El popular tamarindo llegó a México durante la Colonia, los españoles lo trajeron a América, y su cultivo se dio tan bien que se extendió por todas las zonas tropicales del país. Su uso se popularizó en la gastronomía nacional, por ejemplo, es protagonista de los tarugos de tamarindo, un dulce típico mexicano, por lo que hoy te compartiremos esta receta definitiva y muy fácil, para hacerlos en casa.
De acuerdo a la Conabio el tamarindo es originario de las sabanas secas del África tropical, se esparce por el mundo debido a los esclavos, llegando a América durante la época colonial; este se cultiva en zonas tropicales, es muy común encontrarlo en la India, Tailandia, Costa Rica y México, su fruto crece en árboles que pueden llegar a medir hasta 30 metros de altura y producir hasta 500 kilos en un año, ya que no requieren de muchos cuidados podemos encontrar árboles de tamarindo en los jardines familiares de cualquier zona del país.
Propiedades del tamarindo
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural el tamarindo posee una gran variedad de vitaminas y minerales como: ácido ascórbico, ácido tartárico, hierro, magnesio, tiamina, betacarotenos, fósforo, potasio, vitamina C y calcio; también es rico en carbohidratos, grasas, proteínas, fibras, y flavonoides.
Otra de las propiedades del tamarindo, según esta institución gubernamental, es que este goza de propiedades medicinales que ayudan a combatir el estreñimiento, pues según dicen, es un excelente laxante; a fortalecer huesos y dientes de forma natural, disminuir el colesterol y limpiar los riñones e hígado.
Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos sugiere que el extracto de semilla de tamarindo podría ser un potente compuesto antiinflamatorio, antiestrés y antiartrítico. Existen otros estudios en los cuales se investigan los efectos de una combinación de semillas de tamarindo y cúrcuma para el dolor articular en personas sin artritis.
Aunque en México es más común consumir tamarindo en dulces mezclando su pulpa con azúcar o sal y chile, también es frecuente que se utilice para preparar aguas frescas, nieves, salsas o como condimento en recetas tradicionales como pollo al tamarindo o como salsa agridulce que se utiliza para aderezar cualquier tipo de carne, ya sea res, puerco o pescado.
Limpia el tamarindo y coloca en una olla con un 1/4 de kg de azúcar, lleva a ebullición sin dejar de mover.
Cuando comience a espesar, agrega azúcar hasta tener una pasta espesa.
Vierte sobre una charola engrasada, enfría y divide en bolitas.
Revuelca unas piezas en azúcar, otras en chile piquín y las restantes en chile con sal y limón.
Sirve los tarugos en un vasito con salsa chamoy y limones en mitades.
Ahora ya sabes cómo hacer tarugos de tamarindo, puedes hacer para regalar o para comer como snack, es una receta fácil para disfrutar este dulce típico mexicano.
En Directo al Paladar México también puedes leer Paletas de tequila y tamarindo. Receta fácil y sencilla de postre | Camarones al tamarindo estilo Baja. Receta fácil para Cuaresma de comida mexicana | Tender de pollo en salsa de tamarindo. Receta fácil para la comida
