Halloween está cada vez más cerca, y si quieres preparar algo divertido, fácil y delicioso, estas galletas de fantasma son la opción perfecta. Lo mejor es que no necesitas complicarte con masas diferentes: con una sola base puedes crear 3 versiones distintas, ideales para decorar tu mesa de postres o regalar.
La masa es sencilla, crujiente y aromática, y se puede adaptar a cualquier tipo de glaseado o cobertura. A continuación, te explicamos cómo preparar la base y cómo transformarla en 3 estilos de fantasmas: clásicos, glaseados y cubiertos de chocolate. Cada versión conserva ese toque casero que hace que los postres de Halloween sean irresistibles.
La masa básica para las galletas
La clave está en una masa de galletas de mantequilla que se mantiene firme y dorada después de hornear. Solo necesitas:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
100 g de azúcar glass
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación: Bate la mantequilla con el azúcar hasta formar una mezcla cremosa. Agrega el huevo y la vainilla, y mezcla bien. Incorpora la harina poco a poco hasta formar una masa suave. Refrigérala 30 minutos antes de extenderla. Corta con un molde en forma de fantasma y hornea a 180 °C por 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Galletas de fantasma clásicas
Una vez frías, puedes decorar las galletas con glaseado blanco. Para hacerlo, mezcla 1 clara de huevo, 200 g de azúcar glass y unas gotas de limón. Usa una manga pastelera para delinear la silueta del fantasma y rellena el interior. Antes de que seque el glaseado, coloca pequeños trozos de chocolate o puntos de colorante negro para los ojos. Estas galletas de fantasma son perfectas si buscas un diseño simple pero elegante.

Galletas cubiertas con chocolate blanco
Si prefieres una versión más cremosa, derrite 150 g de chocolate blanco y cubre completamente las galletas. Antes de que el chocolate se endurezca, puedes dibujar los ojos y la boca con chocolate amargo derretido. El contraste de sabores hace que estas galletas de Halloween sean irresistibles, además de muy fotogénicas para presumir en redes sociales.

Galletas con azúcar y canela
La tercera versión es ideal para quienes disfrutan sabores más rústicos. Antes de hornear, espolvorea una mezcla de azúcar y canela sobre la masa. Una vez listas, usa un poco de chocolate oscuro para delinear los ojos y la boca de cada fantasma. Esta opción es perfecta para acompañar un café, un vaso de leche o incluso un pumpkin spice latte, y mantiene el espíritu de Halloween con un toque tradicional.

Con una misma masa puedes obtener 3 tipos de galletas de fantasma con texturas y presentaciones diferentes. Ya sea con glaseado, chocolate o azúcar y canela, todas tienen ese encanto casero que las convierte en el postre ideal para compartir o regalar durante la temporada de Halloween.
También te puede interesar: Cómo hacer un delicioso cheesecake de calabaza con la receta y consejos del Chef José Ramón Castillo, ideal para Halloween o Día de Muertos
Ver 0 comentarios