Según el Diccionario de Gastronomía, el arroz a la cubana es "una preparación sencilla de arroz blanco cocido y huevos fritos. Los huevos se sirven colocados sobre montículos de arroz. Es habitual acompañarlo de salsa de tomate y, tradicionalmente, de plátano maduro frito en rebanadas y aguacate".
La denominación de este platillo "procede de la práctica cubana de mojar el arroz blanco con la salsa de los guisos, generalmente elaborados con salsa de tomate especiada". Parece ser que, pese a su etiqueta ‘cubana’ su origen no está en Cuba sino en Canarias, donde el uso del plátano autóctono se puso de moda.
Probablemente, se te vino a la mente algún desayunito en el que acompañabas tu arroz con huevo y plátano, y es que en México se suele acompañar el arroz con plátano sin estar frito. Bueno, pues como es de esperarse, las gastronomías siempre se parecen en algún momento. Así que sin más, vamos con la receta del Arroz a la cubana.
Comenzamos por la salsa de tomate, ya que lleva un poco más de tiempo.
Pelamos y picamos la cebolla. Cortamos los pimientos en juliana y las zanahorias en rodajas finas. Sofreímos en una cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra hasta que la cebolla se torne de color marrón.
Añadimos los jitomates, lavados y troceados, y cocemos a fuego lento, removiendo de vez en cuando, aproximadamente por una hora.
Una vez lista, trituramos y volvemos a poner al fuego para cocer a fuego suave otra hora más. Salamos y echamos una pizca de azúcar si nos resulta muy ácida.
Mientras nuestra salsa se cuece, también podemos empezar con el arroz de la manera preferida.
Cortamos el plátano por la mitad, a lo largo. Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén y lo freímos por ambas caras, a fuego fuerte. Cuando esté listo retiramos.
Aprovechamos la misma sartén para freír los huevos.
Ahora solo queda añadir el arroz en montañita (puedes hacerlo con un refractario de gelatina o un recipiente pequeño) báñalo con la salsa de tomate, incorpora el plátano frito y disfruta.
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