Ahora que preparo muchos jugos, estaba leyendo un libro con algunos tips y sugerencias para el manejo de frutas y verduras; me llamo la atención que recomendaban retirar las semillas de las manzanas, debido a que contenían pequeñas cantidades de cianuro. Obviamente me puse a investigar sobre este tema, y ahora les comparto lo que encontré.
Efectivamente las semillas de las manzanas contienen un compuesto llamado amigdalina, que puede liberar cianuro de hidrógeno bajo las condiciones adecuadas, como el contacto con enzimas digestivas.
Para que sea letal para un humano, se necesita consumir entre 100-200 miligramos de cianuro, o 270 partes por millón cuando es inhalado. Pero antes de que entres en pánico por tragarte una semilla de manzana, es importante que sepas que con tragarte unas pocas semillas no te va a pasar nada. El cuerpo humano puede soportar pequeñas dosis de cianuro.
Además, si te tragas las semillas sin masticar, pasaran a través del sistema digestivo completamente intactas y sin digerir. Si masticas las semillas, entonces sí, los productos químicos dentro de las semillas se exponen, pero la dosis de toxinas en una manzana es súper pequeña y tu cuerpo tiene la capacidad de desintoxicarse de forma natural.
Las semillas de la manzana no son las únicas que contienen amigdalina. También está presente en otras frutas, los que más contienen son los huesos de los duraznos y melocotones, seguidos de los huesos de ciruelas, manzanas, almendras y membrillos.
Así que la respuesta es sí, las semillas de manzana contienen un compuesto que, al entrar en contacto con las enzimas digestivas, puede formar hidrógeno de cianuro. Sin embargo, las cantidades son mínimas y no hay peligro para los humanos.
Vía | The Naked Scientists
Imágenes | Artotem | katie hargrave |
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