El agua de jamaica es básica en cualquier casa, fondita o restaurante. Pero, ¿no te pasa que preparas de más y te da miedo que se eche a perder o se fermente? Para que no te pase esto, te voy a compartir el truco que aprendi en las fonditas para conservarla fresca por más tiempo sin que pierda sabor ni color.
El secreto está en cómo y dónde se guarda. Según especialistas, al ser una infusión natural, es muy sensible a la temperatura y al contacto con el aire. A temperatura ambiente, las bacterias y levaduras se multiplican rápido, sobre todo si tiene azúcar.
Por eso, nunca se debe dejar fuera del refrigerador, ni siquiera de un día para otro. El agua de jamaica debe guardarse en envases de vidrio o plástico con tapa hermética, preferiblemente limpios y secos, para evitar contaminación. En refrigeración puede durar hasta 3 o 4 días con su sabor intacto.
Otro truco de las fonditas es no endulzar toda la jarra desde el principio. Preparan la infusión concentrada (solo la flor con agua caliente) y guardan ese concentrado aparte. Cuando van a servir, agregan agua fría y azúcar al gusto. Así evitan que la fermentación empiece tan rápido, y además, pueden ajustar el dulzor al momento.

Si necesitas conservarla más tiempo, puedes congelar el concentrado en botellas o charolas de hielo. Dura hasta dos meses, y al descongelar sabe igual que recién hecha.
El truco no es magia, es organización. Guarda tu agua de jamaica como lo hacen en las fonditas y despreocúpate por la fermentación.
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Imágenes: Directo al Paladar, Freepik y generada por IA de Gemini
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