Hoy en día quien tiene un árbol limonero en casa, tiene una mina de oro. Nada como necesitar un buen limón jugoso e ir a tu árbol para escoger cuál es el mejor para cortarlo. Si haces este abono tu limonero te dará muchos frutos que hasta los vas a vender por kilos.
Sabemos lo que estás pensando, "cualquier fertilizante funciona", desafortunadamente no porque no se aplica con la misma frecuencia y concentración a los cítricos, además estamos hablando de un árbol cítrico y no de plantas ornamentales, por ejemplo. Por ello, este fertilizante es efectivo y específico para el limonero.
Abono casero para árbol limonero
- Mezcla cáscaras de huevo trituradas, café molido y cáscaras de plátano una composta casera. Incluso este abono solo sin la composta le aportará nitrógeno, calcio, y potasio al limonero.
Los árboles cítricos requieren abonos y fertilizantes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio (NPK), sobre todo con una alta proporción de nitrógeno, aunque elementos como el magnesio, hierro y zinc también son esenciales. AgrawData, un sitio en línea de consejos agrónomos, recomienda opciones orgánicas como la compost o el guano.
¿Cuándo es el mejor momento para abonar? A principios de primavera, cuando salen nuevos brotes, y luego durante el verano para sostener su crecimiento y producción de frutas. Es importante mezclarlo ligeramente con el suelo y regarlo bien para evitar quemar las raíces.
Cuidados que debes de darle a tu limonero
Riego adecuado: Los limoneros necesitan un riego frecuente cuando están produciendo frutos. Riega profundamente cuando el suelo esté seco en su totalidad ya que el encharcamiento hará que muera fácilmente.
Fertilizar es clave: Utiliza un fertilizante específico para cítricos, sigue recomendaciones del envase y evita fertilizar demasiado porque puede ser contraproducente y darte menos frutos.
Ten mucho cuidado con las plagas: los pulgones, ácaros y cochinillas son de las plagas más frecuentes que pueden perjudicar muchísimo tu limonero. Para erradicarlos puedes usar remedios como el jabón potásico con aceite de Neem o pesticidas específicos para cítricos.
No te excedas de fertilización: Los signos de una fertilización excesiva incluyen hojas que se vuelven amarillas, marchitarse o caer
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