Mientras un chef extranjero dice que 'México no tiene cultura del pan', piden reconocer al bolillo como patrimonio de la CDMX

Hace algunos días, se dio inicio a una de las conversaciones más incendiarias sobre la cultura panadera de México. Un comentario de un chef extranjero, quien afirmó que “México no tiene mucha cultura del pan”, ha chocado de frente con una creciente iniciativa local que busca brindar el reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la CDMX a una de sus piezas más icónicas: el bolillo.

Sí, esa pieza clave de cualquier torta, que nos da un momento de genuina felicidad al morderlo, por el simple hecho de ser un tipo de pan crujiente y tan versátil, que se puede saborear con cualquier relleno dulce o salado.

Qué dijo el chef extranjero sobre el pan mexicano

El panadero de origen británico Richard Hart, fundador de la panadería Green Rhino en la colonia Roma, un proyecto que fue inaugurado hace aproximadamente 5 meses y que fue recibido con gran expectativa por el público mexicano, y que recientemente generó tal polémica al afirmar que “en México no existe una cultura del pan” y tildarlo como "pan de mala calidad".

Fue en abril de 2024, cuando Hart, habló en el pódcast danés Pop Foodie Radio sobre el trigo mexicano, la cultura del pan y los hábitos de consumo en México. Sin embargo, en días recientes, alguien divulgó fragmentos de esa entrevista a través de redes sociales, por lo que la reacción fue inmediata entre internautas, panaderos tradicionales y consumidores, quienes defendieron la tradición panadera mexicana.

La crítica se interpretó no solo como un juicio de alguien que "ha sido acogido por los mexicanos" y también fue considerada como una falta de respeto hacia una práctica profundamente arraigada en la vida cotidiana del país.

Tras la controversia, Hart expresó sus disculpa públicamente a través de las redes sociales de la panadería Green Rhino, reconociendo que sus comentarios fueron desafortunados y expresó lo siguiente: "Me equivoqué y lo lamento profundamente".

"No espero que una disculpa borre el agravio causado, pero sí quiero asumir la responsabilidad de aprender y corregir. A partir de ahora, mi prioridad será escuchar más y hablar menos".

Mientras un chef extranjero dice que ‘México no tiene mucha cultura del pan’, piden reconocer al Bolillo como patrimonio de la CDMX

Quién busca reconocer al bolillo como patrimonio de la CDMX

En medio de este debate, una propuesta ha surgido en la CDMX para declarar al bolillo como Patrimonio Gastronómico Vivo de la capital. Pero si no eres mexicano, primero hay que conocer su significado.

Según el Diccionario gastronómico Larousse, el bolillo es un “Pan salado de trigo de forma similar a un rombo, con una hendidura en el centro. Es crujiente por fuera y suave y esponjoso por dentro. Es una de las formas más comunes del pan de sal”.

Regresando a la iniciativa, esta ha sido desarrollada principalmente por el Dr. Alberto Peralta de Legarreta, investigador del Centro de Investigación y Competitividad Turística (CICOTUR) de la Universidad Anáhuac México, quien junto con su equipo elaboró una investigación que documenta la importancia histórica, social y simbólica del bolillo en la vida de la ciudad.

Foto: Wikimedia Commons

Según esta propuesta, el bolillo no es simplemente un alimento cotidiano, sino un símbolo de identidad, ya que está presente en mercados, desayunos familiares, torterías y celebraciones informales. A través de su presencia, ha acompañado generaciones de habitantes de la capital, convirtiéndose en un elemento fundamentañ de la gastronomía local.

La intención de reconocer al bolillo como patrimonio no busca solo nombrarlo formalmente, sino defender la tradición de los panaderos locales, proteger oficios artesanales y valorar que ha permanecido en la vida diaria de millones de personas, desde para "aliviar el susto" como para ser la guarnición preferida de todos.

El proyecto de declaratoria patrimonial se sustenta en una sólida investigación que incluye la creación de un manual de elaboración, el acopio de recetarios históricos y la recolección de testimonios que evidencian el arraigo del bolillo en la vida familiar mexicana.

Es por esto, que el bolillo es la prueba de que la cultura del pan en México está viva, en constante evolución y, para cientos de personas, es simplemente indispensable.