Si tienes antojo de un snack dulce, las alegrías de amaranto y semillas son una opción muy saludable, pues el amaranto es una rica fuente de proteínas, minerales, ácido fólico, niacina, calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3.
Por su valor nutricional y su delicioso sabor, el amaranto ha perdurado en nuestra alimentación desde épocas prehispánicas; e incluso, los aztecas utilizaban el amaranto en ceremonias religiosas y para adornar las tumbas con su flor, de acuerdo a información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Curiosidades sobre el amaranto
En la misma publicación, antes mencionada, aparecen datos curiosos sobre el amaranto que nos parecieron muy interesantes como:
El amaranto fue uno de los principales alimentos de los mayas.
Los aztecas usaban amaranto y su flor para adornar tumbas en ceremonias espirituales.
Está clasificado como un pseudocereal, ya que no pertenece a la familia de los cereales, pero comparte similitudes en sus propiedades nutricionales y usos en la cocina.
Es muy versátil: se pueden preparar harinas, granolas, tamales, atoles, bebidas, galletas y dulces, entre otros platillos, usando amaranto.
Desde 1985, el amaranto está presente en la dieta de los astronautas debido a que es de fácil digestión, no pesa y tiene un alto valor nutricional.
Coloca en una cacerola las pasas, nuez, pepitas de calabaza, cacahuates; y tuesta a fuego lento.
En otra cacerola, vierte el agua, el piloncillo y disuelve con ayuda de una cuchara.
Disuelto el piloncillo en agua, agrega miel de abeja y mezcla nuevamente.
Agrega jugo de limón y cocina durante 15 minutos.
Añade a esta mezcla las pasas, nueces, pepitas de cal-baza y cacahuates previamente tostados, así como el amaranto.
Cuando tengas una sola mezcla de todos los ingredientes, coloca en moldes y deja enfriar para su degustación.
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