Maciel BG
EditoraRedactora especializada en multimedia y cultura. Me encanta la gastronomía, en especial la comida mexicana y la respostería.
El salpicón de pollo es uno de esos platillos que nunca falla cuando buscas una comida rápida, fresca y rendidora. Ideal para días ajetreados o cuando no sabes qué cocinar, combina ingredientes sencillos que se tienen en casa y logra un resultado lleno de sabor y textura. Además, es perfecto para compartir en familia, pues rinde varias porciones y se disfruta tanto solo como acompañado de tortillas o tostadas.
Su preparación rápida y la versatilidad de los ingredientes hacen del salpicón de pollo una receta que no puede faltar en cualquier cocina mexicana. Puedes adaptarlo según los productos de temporada o tus preferencias personales, sin perder su esencia: fresco, jugoso y lleno de sabor.
Cómo servir y acompañar el salpicón
Este platillo es muy versátil: se puede servir solo como ensalada, acompañado de tostadas o en de tortillas como tacos ligeros. También es ideal para preparar sándwiches o acompañar arroz blanco. Su frescura y textura hacen que sea una opción perfecta para acompañar guarniciones tanto frías como calientes.
Tostadas de salpicón. Foto: YouTube @ensaladadevideos7357
Consejos para un salpicón más rendidor
Añade más verduras como pepino o rábano para aumentar el volumen y mantener la frescura.
Puedes usar pechuga de pollo asada para un sabor más intenso y ahumado.
Prepara el salpicón con anticipación para dejar que los sabores se integren mejor y el platillo sepa más delicioso.
Salpicón de pollo con rábano. Foto: YouTube @CocinandoconAngelrecetas
Este salpicón de pollo es la receta ideal para esos días en los que no sabes qué cocinar: Rápido, económico, rendidor y lleno de sabor, se convierte en una solución práctica sin sacrificar calidad ni poner en riesgo tu economía. Con solo unos minutos de preparación, tendrás un platillo listo para disfrutar solo o acompañado, perfecto para cualquier comida de la semana o para llevarlo como almuerzo a la oficina o escuela.
- Cocina las pechugas de pollo en agua con sal y una hoja de laurel hasta que estén bien cocidas. Deja enfriar y deshebra finamente.
- En un tazón grande, mezcla el pollo deshebrado con el jitomate, cebolla, zanahoria y apio.
- Agrega el cilantro fresco picado y el jugo de limón. Mezcla bien para que todos los ingredientes se integren y el sabor del limón impregne la preparación.
- Sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta la acidez agregando más limón si lo deseas.
- Refrigera el salpicón de pollo por unos 15-20 minutos antes de servir, para que los sabores se mezclen y esté fresco al comer.
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