La Navidad tiene muchos sabores específicos a los que la asociamos sin lugar a dudas; entre el pavo, la pierna de puerco adobada y la ensalada de frutas nunca pueden faltar. Esta es una de esas recetas navideñas que no pueden faltar en la mesa a la hora de la cena. Además de que el pavo es un platillo super especial, ya que sólo preparamos en estas fechas, entonces no puedes dejar de echarle un ojo a la receta de pavo al horno para que vayas teniendo todo preparado para las fiestas que se vienen.
Hay quiénes preparan el pavo relleno; otros que simplemente lo marinan y mandan al horno, pero nada le gana a la receta clásica que es inherente a la navidad, el pavo ahumado y relleno de una mezcla de carne molida y frutos secos que es simplemente alucinante.
Tal vez esta receta es un poco laboriosa, pero créeme que vale completamente la pena. Es de esas recetas clásicas que nunca fallan. Prepara este delicioso pavo relleno con carne molida y frutos secos ¡Manos a la obra!
Para el relleno
En una sartén, a fuego medio, vamos a comenzar a cocinar el tocino en cuadritos a fuego medio. Una vez que empiece a soltar la grasa, vamos a agregar la cebolla y cocinaremos hasta que se suavice. Añade después el ajo, las carnes molidas. Sazonamos al gusto con sal y pimienta y dejamos cocinar por 10 minutos.
Una vez que haya pasado el tiempo, agregamos las almendras, las nueces, los arándanos y los dátiles. Agrega un poco de tomillo, el vino blanco y dejamos cocinando por 10 minutos más, con la tapa puesta. Una vez que haya pasado el tiempo, retira del fuego y reserva
Para el pavo
En un bowl vamos a preparar la mantequilla con la que vamos a barnizar el pavo: en un bowl vamos a colocar la mantequilla derretida, junto con el tomillo, el orégano, el romero, sal y más pimienta. Mezcla hasta obtener una mantequilla bien homogénea.
Colocamos el pavo en una charola y rellenamos la cavidad del pavo con el relleno, ayudándote de una cuchara.
Con una brocha de cocina vamos a barnizar el pavo con la mantequilla. Horneamos por 3 horas a 180°C.
¡Listo! no queda nada más que servir al centro de la mesa y repartir a cada persona con un poco de relleno. ¡A disfrutar!
