El alambre es un platillo super clásico de la comida mexicana que podemos encontrar en varias versiones como el alambre de res, de chuleta, de pollo o en su versión vegetariana pero la mejor receta es , según nosotros, la** receta de alambre de res**: jugoso, quesoso y con un sabor insuperable.
La mayor fortaleza del alambre está en la combinación de muchos ingredientes que le dan un toque superior. Este, como muchos otros platillos, proviene de una evolución de otro platillo que ha cruzado el mundo y ha surcado los mares del tiempo hasta llegar a nuestras mesas.
En el diccionario gastronómico de Larousse Cocina se lee que el término "alambre" se refiere a trozos de carne, mariscos o verduras ensartados en una aguja y asados, a veces envueltos en tocino. También se conoce como brocheta o aguja, con influencias árabes y francesas.
Se utilizan diferentes ingredientes según la región, como camarones en las costas, cabrito en el norte y carne de res, pollo o cerdo en el sur. Las verduras más comunes incluyen cebolla, pimiento morrón, champiñones y calabacitas. En muchos lugares, los alambres se sirven sin la brocheta de metal, por ejemplo los tacos de alambre que suelen llevar algún tipo de proteína, verduras y, según el gusto del cliente, también queso derretido.
Historia del alambre: una receta con familia en Medio Oriente
Su nombre "alambre" no se refiere a los hilitos que se forman con el queso derretido al tomar una porción para servirse un taco como podríamos creer. En realidad, provienen de la idea de hacer brochetas de carne en la que se insertan los trozos de carne, cebolla y pimientos en un palillo de madera. A este platillo se le llama shishkebab en el Medio Oriente, y seguramente llegó a México en alguna ola migratoria de las que se dieron después de la colonización.
Como en México nos gusta guardar lo que se pueda dentro de una tortilla para comerlo en forma de unos deliciosos tacos, eventualmente terminamos conociéndolo en esta presentación.
Trucos para que la carne del alambre quede suave
No hay nada peor que un trozo de bistec o filete seco, para que esto no te pase sigue los siguientes consejos;
Marina la carne en una mezcla de jugo de limón, jugo de naranja, salsa de soya, aceite de oliva y ajo, estos ingredientes poseen cualidades que suavizan la carne.
Verifica que todas las piezas de carne estén cubiertas con el marinado.
Refrigera la carne marinada por lo menos 1 hora antes de la cocción para que los sabores penetren en la proteína.
Cocina a fuego algo por poco tiempo para que la carne se dore por fuera y quede suave por dentro. Si se cocina demasiado la carne perderá humedad y quedará seca.
Un par de minutos o máximo una hora antes, marina la carne con el jugo de limón, el de naranja, la salsa inglesa, la salsa de soya, el ajo y el aceite de oliva. Verifica que la mezcla esté completamente cubierta, puedes agregar un poco de agua para lograr esto.
En un sartén, a fuego alto, cocina el tocino hasta que quede ligeramente dorado y retira del sartén. No retires la grasa excedente del sartén.
Cocina las verduras durante 5 minutos en el mismo sartén en el que doraste el tocino. Retíralas del sartén.
Saca los bisteces de la marinada y sécalos con ayuda de un papel absorbente. Dora cada bistec por aproximadamente 3 minutos o hasta que estén cocidos, pero sigan jugosos.
Corta la carne en trocitos.
Por último, mezcla el tocino, las verduras, la carne de res y el jugo sazonador, la cerveza, sal y pimienta y mezcla. Cocina durante 3 minutos para que los sabores se integren.
Agrega al final el queso rallado por encima de la preparación y dejamos que se gratine con la tapa puesta y el fuego bajo.
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