En México, cuando se trata de frutas picadas, botanas o bebidas, hay una salsa acidita y picosita que nunca puede faltar. Es tan deliciosa que merece ser conocida en todo el mundo, por eso hoy te contamos cómo preparar la salsa perfecta para todo.
Ya sea para las micheladas en una reunión con amigos o para las gomitas aciditas, esta salsa de sabor único se ha ganado un lugar en la mesa y en el corazón de los mexicanos. Y aunque aquí lo tenemos más que claro, ahora en el mundo comienzan a enterarse ante su versatilidad.
Cuál es la salsa mexicana perfecta para todo
Recientemente The New York Times compartió un artículo, donde la autora menciona al chamoy, una salsa que “se suele rociar sobre mango, sandía u otras frutas y verduras, como dip ácido para totopos o para escarchar en micheladas”.
Esta delicia puede encontrarse desde en un puesto de frutas ambulante hasta en un establecimiento formal, donde se sirvan cocteles, fruta fresca, chamoyadas o botanas.
Si nunca lo has probado, debes saber que el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, indica que es una receta que consiste “a base de salsa de chile, sal y azúcar en la que se preparan chabacanos”.
Existen datos que indican que su origen se remonta a Japón, es decir, que es una adaptación del umeboshi, una ciruela encurtida y fermentada de sabor acido y salado que se consumía para acompañar los alimentos.

- Lava las flores de jamaica para quitar impurezas bajo el chorro de agua y ponlas a hervir en 2 tazas de agua durante 5 minutos. Escúrrelas en un colador y guarda 1/2 taza del agua teñida, ya que concentrará el sabor y color.
- Licúa las flores ya hidratadas, el azúcar, el chile en polvo, el jugo de limón, la pizca de sal y las ciruelas. Agrega también la 1/2 taza del agua reservada. Obtendrás una salsa espesa y tersa, pero si la quieres más líquida, agrega un poco más de agua caliente.
- Prueba el chamoy y ajusta, es decir, agrega más azúcar si lo quieres dulce, más limón si lo prefieres ácido, o más chile si te gusta lo picosito.
- Vierte en un frasco limpio y refrigera, ahí te durará aproximadamente 2 semanas.
NOTA: si quieres un chamoy con acabado más comercial, cuela la salsa después de licuar para eliminar restos de fibra de la jamaica.

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