A pesar de todas las campañas actuales para erradicar la idea del cuerpo perfecto femenino de 90-60-90, según los resultados de un estudio, si una mujer presenta mayor peso, es más difícil que sea contratada. En el estudio se observó, a través de simulaciones por computadora, el efecto que tiene incrementar sutilmente la cantidad de grasa en la cara de una mujer en sus posibilidades de conseguir un empleo.
Estudios previos habían demostrado que las aplicantes con obesidad no sólo se perciben como menos calificados que los aplicantes no obesos, pero también tienen menos probabilidades de ser contratados. Además existe una gran diferencia en los empleos de cara al cliente, y los trabajos tras bambalinas.
Los investigadores decidieron utilizar exclusivamente fotografías de personas de raza blanca para eliminar el factor discriminatorio de raza. Les mostraron a los participantes cada foto de forma separada, y también le añadieron ciertas características extras como tatuajes o perforaciones para probar con otros sesgos.
En general los resultados demostraron que los participantes fueron más propensos a contratar a las mujeres cuando se veían más delgadas, especialmente en puestos de trabajo de cara al cliente, como camareros o recepcionistas. Sin embargo, los hombres no se enfrentan al mismo tipo de discriminación. Tan sólo un ligero aumento en el índice de masa corporal, incluso dentro del rango saludable, repercute negativamente en las oportunidades laborales de las mujeres.
Los resultados sugieren que las mujeres se enfrentan a más juicios relacionados con su peso en el lugar de trabajo. Lo impactante de esta investigación es que si una mujer presenta un aumento de peso dentro del rango saludable, sufre mayor discriminación en comparación con un hombre con sobrepeso u obesidad.
En Vitónica México | En la actualidad hay más personas con sobrepeso que personas con peso bajo En Vitónica México | El sobrepeso esta ligado a la falta de memoria
