Me encontré un artículo en The Atlantic, y creo que vale la pena compartirlo con ustedes. Sabemos que la cantidad de antibióticos que consumimos, ya sea para controlar una infección o debido a los alimentos animales que comemos, se ha incrementado impresionantemente en los últimos años.
Según datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, la FDA, en el último año se ha incrementado en un 22 por ciento la venta de antibióticos para uso en animales productores de alimentos. Se estima que el 70 por ciento de los antibióticos vendidos en Estados Unidos, se destinan al ganado. La mayoría de estos antibióticos son "médicamente importantes", lo que significa que se utilizan en los seres humanos para tratar enfermedades. Pero la mayoría de los antibióticos no son absorbidos por los animales, sino que son simplemente excretados. Así que los antibióticos quedan en el suelo y en el agua, como parte de los 68 litros de estiércol que cada vaca produce diariamente.
Los antibióticos del estiércol se pueden filtrar al suelo y transmitirse a vegetales, se han detectado antibióticos en zanahorias, lechugas y cebollas. Algunos antibióticos permanecen activos durante meses después de pasar a través del animal, y se han detectado en ríos a kilómetros de donde fueron utilizados.
En los humanos sabemos que los antibióticos, cuando son utilizados correctamente, son indispensables para salvar vidas. Pero los antibióticos que se les dan a los animales, casi nunca son para tratar una enfermedad. Se les como medida precautoria, para evitar posibles infecciones. Menos justificado desde el punto médico, es que en ocasiones se les administran antibióticos al ganado para que les dé más hambre y así crezcan y engorden más. Debido a que a los ganaderos se les paga por kilogramo, más que por el número de piezas de ganado que venden, la idea de los antibióticos es bastante llamativa.
Hoy en día la mayoría de la gente se vuelve loca por un pedazo de carne o por un trozo de queso, así que la demanda de ingredientes de origen animal es bastante alta en un mundo de 7 billones de humanos. Es más, hasta te ven feo si dices que no comes productos de origen animal. Y a pesar de que los ganaderos han sabido desde hace décadas que los antibióticos causan que los animales engorden, la idea de que esto puede tener un efecto similar en las personas es algo que apenas está ocurriendo en el colectivo humano.
En Vitónica México hemos hablado mucho de la importancia del equilibrio en la microbiota intestinal. Hoy en día sabemos que nuestro cuerpo es la casa de miles de millones de microbios, que en ausencia de un patógeno, nos mantienen sanos todos los días, jugando un papel súper importante en la digestión y en la absorción de nutrientes y vitaminas. Nuestra microbiota se ha visto afectada por la comida y los medicamentos que consumimos.
Pero eso no sólo sucede en Estados Unidos, los países con más antibióticos en el ganado son Chipre, España, Italia, Hungría y Portugal. Si el uso de antibióticos, en todo el mundo, continúa al ritmo actual, en el año 2030 se administraran 96 millones de kilogramos al ganado todos los años, creando bacterias resistentes y filtraciones de antibióticos en el suelo, el agua y el sistema alimentario.
En un estudio realizado en la Universidad de Nueva York, se encontró que la exposición constante de los ratones a la penicilina los predispone a la obesidad. Se ha demostrado que cambios en la microbiota intestinal se asocian con cambios en la composición de grasa en el cuerpo humano. Sin embargo cuando hablamos de obesidad, siempre tendemos a echarle la culpa a algún grupo alimenticio y nunca vemos a los antibióticos como posibles causantes.
Seguramente habrá más estudios y más noticias que soporten esta información. Creo que por el momento nos queda evaluar si realmente necesitamos utilizar antibióticos para una simple gripa, y consumir alimentos libres de antibióticos.
Imágenes | A. | U.S. Department of Agriculture | Wilson Hui | Alpha |
En Vitónica México | La carne que comes en un restaurante ¿contiene antibióticos? En Vitónica México | El uso excesivo de antibióticos, ocasiona niños más gordos
