¿Qué haces cuando se termina un lápiz? Lo más común es tirarlo a la basura, pero los lápices Sprout van más allá del reciclaje y son unos lápices que al plantarlos crecen en hierbas que después puedes utilizar en la cocina. Fueron nombrados el “Producto más amigable con el medio ambiente” del 2013.
Estos lápices daneses, están hechos con madera de cedro de alta calidad y cada uno contiene una cápsula con 4 semillas orgánicas para cada hierba. Cuando el lápiz es demasiado pequeño para seguir escribiendo con él, lo que tienes que hacer es plantarlo, con la punta hacia arriba, y regarlo. El agua degradará la cápsula y las semillas quedarán libres para empezar el proceso de germinación.
Todo el material utilizado para su fabricación es natural y no es tóxico. Por ejemplo el material para escribir es grafito y arcilla, nada de plomo. Eso sí, si eres de los que tienen la mala costumbre de morder la punta de los lápices, estos lápices no son una buena idea. La saliva puede desintegrar la cápsula y te quedarás sin semillas para plantar.
Puedes dejar la carcasa del lápiz clavada en la maceta, así te servirá como una etiqueta para identificar la planta . Debido a que la cápsula se activa con agua, los fabricantes te recomiendan que los almacenes en lugares fríos y secos.
Estos interesantes lápices se venden en un paquete con ocho lápices: albahaca, cilantro, eneldo, menta, perejil, salvia, romero y tomillo. Tienen un precio aproximado de 20 dólares americanos (264 pesos mexicanos aproximadamente).
Más información | Sprout
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