El truco casero para que tus jericallas tapatías queden doraditas por arriba y cremosas por dentro con solo 5 ingredientes

El truco casero para que tus jericallas tapatías queden doraditas por arriba y cremosas por dentro con solo 5 ingredientes
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
maciel-bg

Maciel BG

Editora
maciel-bg

Maciel BG

Editora

Redactora especializada en multimedia y cultura. Me encanta la gastronomía, en especial la comida mexicana y la respostería.

126 publicaciones de Maciel BG
1 votos

La jericalla tapatía es un postre tradicional de Guadalajara que conquista a cualquiera por su combinación perfecta de textura cremosa y superficie doradita. Similar al flan, pero más ligera, esta delicia se disfruta en desayunos, meriendas o como el cierre dulce de cualquier comida. Aunque muchos prefieren comprar jericallas ya hechas, no hay nada mejor que hacerlas en casa y darles tu toque personal.

Con un truco casero y solo 5 ingredientes podrás lograr la textura ideal de las jericallas sin complicaciones. Con esta receta podrás sorprender a tus invitados o darte un gusto personal, logrando que la capa superior quede ligeramente caramelizada mientras el interior mantenga esa suavidad característica que hace única a la jericalla.

Truco para el dorado perfecto

El secreto para lograr que la superficie quede ligeramente caramelizada sin perder la cremosidad interior está en el baño maría y en controlar la temperatura del horno: Cocinar tus postres a fuego moderado permite que la mezcla se cocine de manera uniforme, mientras que espolvorear azúcar antes del gratinado crea esa capa dorada y crujiente que caracteriza a la jericalla tapatía.

Jericalla Casera Jericalla tapatía. Foto: YouTube @AlejandradeNava

Ingredientes

Para 8 personas
  • Leche entera 500 ml
  • 4 yemas de huevo
  • Azúcar 100 g
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Canela en polvo al gusto

Cómo hacer jericallas tapatías cremosas

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 1 h
  • Elaboración 20 m
  • Cocción 40 m
  1. Precalienta el horno a 180 °C y prepara un baño maría en el que colocarás los moldes individuales o un refractario grande.
  2. Calienta la leche en una olla a fuego medio con la canela y la vainilla, sin que llegue a hervir. Retira del fuego y deja infusionar unos minutos.
  3. En un bol aparte, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y su textura sea cremosa.
  4. Agrega lentamente la leche infusionada sobre las yemas, mezclando constantemente para que el huevo no se cocine de manera brusca.
  5. Vierte la mezcla en los moldes individuales o en un refractario resistente al horno.
  6. Coloca los moldes en el baño maría y hornea durante 35-40 minutos, hasta que la superficie esté doradita y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
  7. Deja enfriar las jericallas tapatías a temperatura ambiente y refrigera al menos una hora antes de servir. Para un dorado extra, puedes espolvorear un poco de azúcar sobre la superficie y gratinar unos minutos con el horno encendido al máximo o con un soplete de cocina.

También te puede interesar: Historia de la Jericalla, el postre que nació en el Hospicio Cabañas en Guadalajara

1 votos
Inicio