Cortar pasteles es todo un arte, tiene su nivel de complejidad y sobre todo cuando hay personas alrededor ejerciendo presión por querer una deliciosa rebanada de pastel. Si perteneces al grupo de las personas que no se les da bien cortar el pastel y terminas desmoronándolo, todos estos son los trucos que debes de seguir.
Recientemente, me di cuenta que he estado cortando mal los pasteles toda mi vida, y probablemente tú también. Con este truco cada rebanada queda perfecta.
Aprender a cortar un pastel sin que se desmorone requiere un poco de audacia, no es la cantidad de fuerza en la mano, ni lo compacta que está la combinación del bizcocho con el merengue. Incluso puedes cortar perfectamente un pastel viejo si aplicas los trucos que te daremos hoy. Un buen cuchillo afilado, de hoja larga y con un poco de forma de sierra será ideal.
El problema verdadero es la dirección del corte
El problema es la forma en cómo retiramos cada corte y separamos cada rebanada de pastel. La solución es tan fácil que no lo creerías, simplemente, hay que cortar los pasteles al revés, es decir, desde fuera hacia dentro. El truco está en deslizar la hoja del cuchillo, agarrándolo en vertical, desde las orillas del pastel hasta el centro, y para retirar el cuchillo lo debes sacar hacia arriba.
El pastelero Dan Langan lo demuestra en su cuenta de Instagram, donde se puede ver perfectamente lo fácil que divide su pastel en porciones de red velvet que saca pulcramente sin restos de crema, manchándolo o en moronas. Así es como los trozos de pastel caseros pueden lucir tan finos y elegantes como los de pastelería.
Como consejo extra hay que asegurarse que el pastel se haya dejado reposar, en su caso, para que esté fría y firme, además de recomendar limpiar bien la hoja del cuchillo tras cada corte.
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