La lasaña es ese platillo de la cocina italiana, que ha enamorado a todo el mundo por su versatilidad y delicioso sabor, ya que se puede adecuar a todo tipo de dietas; desde una clásica lasaña de carne hasta una deliciosa lasaña vegetariana, este plato se compone de dos ingredientes básicos que no pueden faltar en una cocina italiana: la pasta y la salsa de tomate.
Sin lugar a dudas podemos asegurar que ya hemos comido lasaña hasta el cansancio, y hay días (especialmente fines de semana) en los que nos morimos de ganas de echarnos un buen rato en la cocina preparando algo para comer en la terraza, con la luz mortecina del atardecer, una buena charla y una copa de vino blanco. Para esos días, tenemos esta excelsa receta de lasaña con frutos del mar.
Cómo escoger los mejores mariscos en esta temporada de Cuaresma
Ahora que estamos acercándonos cada vez más a la temporada de cuaresma, los mariscos y productos del mar están por todos lados. para que tengamos una idea de como escoger mejor los pescados y mariscos es importante que tengas estos puntos en mente:
Rectifica el olor: Este es el punto más importante de todos ya que con este notarás su frescura y si ya están pasados o no, los olores deben ser suaves, a pesar de que un pescado puede ser muy penetrante, su olor no debe de ser desagradable.
Es muy importante siempre revisar los ojos de tus pescados y mariscos estos deberán ser brillantes, saltones y transparentes, esto nos indicará que estamos teniendo ante nosotros uno de los mejores pescados.
En el caso de los camarones, es muy importante fijarse que su piel sea translúcida y brillante, sin olor y que las patas estén totalmente pegadas y sin presentar un color grisáceo.
También es muy importante notar la piel del pescado debe de ser brillosa y tener las escamas adheridas completamente en su cuerpo además de que la textura de la carne debe ser firme al tacto, que no se desbarate al frotarse con los dedos.
Los mariscos con conchas como ostiones, mejillones y almejas, es importante que se encuentren cerrados, si están abiertos y desprenden un olor desagradable o intenso, significa que están en mal estado.
Para todos los mariscos que tengan caparazón, debes de probar con las manos que estos sean duros y flexibles al tacto, para asegurarte de que están frescos y en buenas condiciones.
Cocemos el pulpo y cuando esté tierno le cortamos los tentáculos en trozos de aproximadamente 1 cm de grosor, que después cortamos en trozos más pequeños, reservamos las puntas de los tentáculos para decorar.
Limpiamos los camarones, separando su cabeza, retirando las patas y la piel dura que protege el cuerpo y finalmente el filamento negro o intestino. Después vamos a preparar un caldo de marisco con las cabezas de los camarones.
Con el caldo vamos a preparar una salsa bechamel: colocamos la mantequilla y la harina en una sartén, agregamos el caldo y lo revolvemos para 'ligarlo' bien. No hay que dejar de batir. Rectificamos la sal y reservamos.
Cortamos la merluza en trozos de medio centímetro y lo freímos ligeramente en una sartén amplia con bastante aceite de oliva y dos dientes de ajo picado. Después le agregamos el pulpo y al final el camarón. Mezclamos los ingredientes un poco de la salsa y reservamos.
En un refractario colocamos una capa de la salsa, por encima colocamos las láminas de lasaña precocidas. Espolvoreámos el queso rallado y ponemos una capa del guisado de mariscos. Después cubrimos con una capa de pasta, otra de salsa y así hasta tres veces más, terminando con una última capa de pescado. Aquí puedes colocar los tentáculos para decorar.
Horneamos durante 20 minutos en horno precalentado a 170ºC. Después espolvoreamos con un poco de queso rallado y gratinamos durante 5 minutos para tostar la superficie. Sacamos del horno, dejamos atemperar unos minutos para que la lasaña se pueda cortar después fácilmente, y llevamos a la mesa para acompañar con una buena copa de vino blanco.
