Cocinar el arroz perfecto es todo un reto para algunas personas. Sin importar el método de cocción usado: estufa, olla de cocción lenta u horno, lo más importante es usar la proporción correcta entre arroz y líquido y el enjuague previo en agua fría para remover el exceso de almidón.
Cocinar arroz debería ser para todos un proceso simple y casi automático, y no algo que nos provoque estrés cada que vamos a prepararlo. La práctica y seguir unos sencillos consejos nos evitará realizar los errores comunes al cocinar arroz y lograr que siempre nos salga perfecto.
Enjuagar o remojar
Una de las preguntas que más nos hacen es si el arroz debe enjuagarse, remojarse u ambos antes de cocinarlo. Lo cierto es que el efecto de ambas acciones no es muy notorio. Lo que si debemos de saber es que remojarlo hará que el arroz sea un poco más pegajoso, mientras que enjuagarlo elimina el exceso de almidón únicamente.
Cocinarlo únicamente en agua
Más de una vez nos hemos encontrado con un arroz insípido, y eso es debido a que únicamente hemos usado agua para su cocción. Lo ideal, es que para hacerlo usemos algún caldo vegetal o animal y en caso de que no tengamos alguno de ellos, no debemos olvidarnos de sazonar con sal, aceite de oliva y de preferencia alguna hierba de olor como el laurel.
Hervir el arroz a fuego alto
Cuando cocinamos arroz hay una gran diferencia en el resultado final si lo hervimos a fuego alto o a fuego bajo. Al hervir a fugo alto únicamente lograremos que el agua se evapore más rápidamente y que se agiten los almidones del arroz, haciendo que este quede pegajoso.
Por ello lo más recomendable es cocer el arroz a fuego lento, únicamente permitiendo que burbujas pequeñas y suaves se generen. Uno de los secretos que aprendí del chef Yuri de Gortari en su programa Tu Cocina, es el de llevar el agua a ebullición completa para luego bajarla a la posición más baja del quemador, tapar la cacerola y permitir la cocción.
Destapar la cacerola
Uno de los errores comunes al cocinar arroz que todos hemos cometido alguna vez en nuestra vida, es el destapar la cacerola para verificar la cocción o ver cuánta agua queda en la olla o incluso revolver el arroz mientras se cocina. El problema de hacer esto último que es que se favorece la acción del almidón llevando a un arroz más pegajoso.
Para evitar estar destapando la olla para ver cuanta agua queda, no hay mejor consejo que cuidar la proporción de agua y arroz y cocinar a fuego lento. En estufa lo más recomendable es utilizar dos tazas de agua o caldo por cada taza de arroz blanco.
No mover el arroz para esponjarlo
Cuando terminamos la cocción del arroz siempre es recomendable moverlo ligeramente con un tenedor para permitir que escape el exceso de vapor atrapado en él. De no hacerlo, dicho vapor continuará calentando el arroz y sobrecociéndolo. Es también importante que este paso lo hagamos con un tenedor y no con una cuchara de madera, pues ésta última podría aplastar o romper los granos.
Nuestra última recomendación para lograr un cocinar un arroz perfecto es usar las instrucciones del paquete como una guía y dependiendo del resultado que tengamos lo ajustemos en ocasiones futuras para que no nos quede ni muy húmedo ni muy seco. Además, de ser posible, siempre usemos la misma cacerola.
