¿A quién no le encanta ocasionalmente una chelita que acompañe algún alimento, botana o platillo? La cerveza como bebida que acompaña nuestros alimentos es una muy buena opción y es muy fácil de incluir en nuestras preparaciones, lo hemos visto con la preparación de las carnes asadas, en salsas, botanitas como los esquites y hasta en postre, pero ¿te has preguntado qué si y que no se pueden mezclar con cerveza? Aquí te decimos.
En la cocina sabemos que se trata de mezclar ingredientes y utilizarlos para potenciar procesos, por ejemplo, en el caso de la cerveza se usa en la fermentación, e incluso para dar color en unos buenos esquites. Aunque no siempre nos dará como resultado una buena mancuerna, así que trajimos una guía de lo que sí y lo que no se debe mezclar con la cerveza para disfrutarla como se debe.
Los productos lácteos: como el queso, la leche, el helado, los postres, la mantequilla y el yogur deben evitarse tanto antes como después del consumo de bebidas alcohólicas. La combinación podría producir infecciones, dolor de estómago e incluso estreñimiento.
Alimentos salados: ya que podrías estás poniéndote en riesgo por el alto contenido de sodio en los alimentos salados, pueden causar problemas estomacales, como provocar deshidratación, lo que a su vez aumenta el consumo de alcohol.
Harinas: junto con la cerveza, ambos contienen levadura en mayor cantidad, por lo que el hígado no puede procesar el alcohol consumido, entonces el estómago no puede completar el proceso de digestión. Por lo tanto, el cuerpo trata de deshacerse de las toxinas que pueden provocar problemas digestivos o hinchazón.
¿Por qué no debería mezclar cerveza con ciertos alimentos?
Lo que sucede con nuestro cuerpo es que prefiere digerir primero el alcohol ingerido a los demás macronutrientes consumidos, según investigaciones médicas. Para evitar problemas de salud, además de tomar alcohol moderadamente, es importante estar atentos a las categorías de alimentos que se consumen.
Seguro has notado que cuanto más alcohol se consume, hay mayor probabilidad de que sintamos hambre. Esto se debe a que el alcohol aumenta el hambre, de tal manera que la persona puede terminar con antojos de alimentos salados como la pizza, las frituras y las comidas picantes. En otra ocasión mencionamos que la cerveza es muy deshidratante, por lo que pensamos que necesitamos más y más cerveza para quitarnos la sed, este consumo estará acompañado de antojos para saciar el hambre; los cuales comúnmente suelen ser salados, y recuerda que los alimentos salados y secos no son una buena alternativa.
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