Los padres que recompensan a los niños con comida podrían estar cometiendo un error. De acuerdo a un estudio elaborado por psicólogos, al usar comida como medio para recompensar o premiar a los niños, sin querer, los padres están enseñando a sus hijos a relacionar la comida para tratar o controlar sus emociones.
En un futuro estos niños serán comedores emocionales. os investigadores de las Universidades Aston y Birmningham y Loughborough, en Inglaterra, evaluaron si los niños consumían alguna botana o jugaban con algún juguete, cuando no estaban hambrientos pero ligeramente estresados.
Los resultados mostraron que los niños entre 5 y 7 años, que tenían un "comer emocional" reforzado por sus padres a temprana edad, tendían a elegir el alimento en vez del juguete. Con los altos índices en obesidad infantil, y la fuerte asociación entre un mayor porcentaje de grasa corporal y las enfermedades o riesgos de salud provocados por este, los investigadores proponen usar este sistema de recompensas alimentario por opciones saludables, que refuercen los buenos hábitos de alimentación.
Los psicólogos en el estudio mencionan que, "como padre, es un instinto natural proteger a nuestros hijos pequeños de comer alimentos no saludables, como aquellos altos en grasa, sodio y azúcar" Sin embargo son estos alimentos los que son usados como recompensa o como solución a un estado emocional.
La relación que se tiene con los alimentos inicia desde temprana edad, es por esto que desde el inicio se le inculque poco a poco las mejores opciones para comer, también a enseñarles a los niños a controlar sus emociones con otro método que no sea comida alta en calorías.
Vía | Aston University
Imagen | amberley johanna En Vitónica México | Esperar 30 segundos entre bocados, puede prevenir la obesidad infantil En Vitónica México | Los costos médicos relacionados con la obesidad infantil
