Aunque nos encante comer de vez en cuando un buen de papitas fritas bañadas en salsa. Y aunque por simple inferencia todos ya sabemos que no es tan bueno comer papas con mucha sal, a veces se nos olvida por el antojo de darse un gustito. Y es que cómo aguantarse las ganas de comprar unas papitas apenas entramos a una tienda o supermercado y ver todas esas opciones tentadoras de frituras, con chilito, con queso o adobadas. Sin embargo, hay que poner atención porque estos antojitos pueden costarle caro a nuestra salud, ya que tienen un exceso de sal en ellas.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio a productos como galletas, salsas botaneras y frituras para medir la cantidad de sodio que hay en ellas, y encontró que muchas marcas exceden el nivel sugerido, no tienen información clara y que pueden dañarte si las consumes con regularidad.
En este estudio publicado en la Revista del Consumidor en julio de 2021 indicó que existen al menos 10 botanas con las que debes de tener cuidado cada que quieras satisfacer un antojito, ya que tienen un alto contenido de sodio. Estas papas son:
- Cheetos torciditos
- Churrumais
- Doritos Nacho
- Fritos
- Quesabritas
- QueTotis
- Runners
- Takis
- Totis Donitas
¿Por qué tenemos que evitar comer tanta sal?
El doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad Médica Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que el excesivo consumo de sal provoca retención de líquidos e incremento de peso, lo que obliga al hígado, riñones y corazón a trabajar por encima de sus niveles normales, lo que afecta el sistema cardiovascular.
Lo más recomendable es que una persona adulta tenga un consumo de menos de 5 gramos de sodio al día, es preferible que en la dieta tenga un máximo de 2 gramos de sodio diarios. Así, al reducir el consumo de la sal ayudarás a disminuir la tensión arterial y el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares e infartos.
“La mayoría de las personas consumen demasiada sal, de 9 a 12 gramos por día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada”, destacó en el estudio del año pasado.
Además, destacó que la OMS estima que cada año podría evitarse hasta 2.5 millones de fallecimientos en el mundo si las personas le bajaran a su consumo de sal.
Pese a eso, la institución también reconoce que reducir el consumo de sal es difícil en el día a día, pues el sodio está presente en muchos alimentos de la vida cotidiana y sobre todo en los alimentos procesados.
La Profeco recomienda a la población que lea las etiquetas de los productos que compra; que revise la declaración nutrimental de los alimentos y que las personas sean mucho más cuidadosas si tienen hipertensión.
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