¿A quién le gusta el picante? Estoy seguro que más de un lector levantó la mano. En esta nota veremos que al comer comida picante se puede vivir más. La gastronomía de México además de ser deliciosa, cuenta con un componente muy característico del país: el chile, sin embargo no es la única cocina que los utiliza.
Investigadores de la Academia de Ciencias Médicas de China, examinaron la relación entre el consumo de comida picante como parte de una dieta diaria y el riesgo de muerte.
Como sabemos, la capsaicina, es la sustancia activa presente en los chiles, tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y propiedades que combaten el cáncer.
Los investigadores para comprobar la reducción del riesgo de mortalidad por el consumo de comida picante, pidieron la ayuda de 487,375 participantes, los cuales se les dio seguimiento por 4 años. Se les proporcionó un cuestionario de salud en el que registraron su estado de salud general, el tiempo de actividad física que realizaban, consumo de comida picante, ingesta de carnes rojas, vegetales y alcohol.
Los resultados fueron los siguientes: los participantes que consumieron comida picante una o dos veces por semana redujeron en un 10 % su riesgo de mortalidad y aquellos que la consumieron por tres a siete días, tuvieron 14 % menos probabilidades de mortalidad.
La asociación fue similar tanto en hombre y mujeres e incluso más fuerte en aquellos que no consumían alcohol.
La capsaicina de los chiles ayuda a reducir la mortalidad por cáncer, isquemia cardiaca y enfermedades del sistema respiratorio. Además la inmensa variedad de chiles tanto frescos como deshidratados, cuentan con varios nutrientes, como la vitamina C.
Los investigadores concluyen con lo obvio: llevar una dieta saludable en la cual se incluyan alimentos picantes es de gran ayuda para el organismo, pero de nada sirve, si el estilo de vida que se lleva no se acerca a lo saludable.
Aprovechemos la extensa gama de alimentos picantes que tenemos en México y beneficiemos nuestra salud, recordando siempre elegir las mejores opciones que se adapten mejor a nuestra dieta. Algo sencillo para empezar es acompañar nuestros alimentos con salsa casera, rica en antioxidantes (capsaicina del chile), luteína (jitomate) y sulforanos (ajo y cebolla), todos estos ingredientes tienen funciones que contribuyen a la salud del sistema inmune.
Vía | Science Daily
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