Creo que todos estamos de acuerdo al decir que la masa es un personaje principal y muy importante a la hora de preparar una pizza. Sin embargo, hay veces que recurrir a la clásica masa de harina suele complicar las cosas: es difícil de digerir, tiene bastantes calorías o simplemente hay personas que no pueden consumirla porque están tratando de reducir su consumo de harinas.
No es el fin del mundo. Hay una solución muy sana y sabrosa: las bases para masa de pizza de vegetales. Seguro ya has escuchado mucho sobre ellas. Son tendencia en tiktok y muchos restaurantes plant based han comenzado a incluirlas en sus menús. Pero, ¿cómo prepararlas en casa? Es muy sencillo y aquí te hablaremos sobre cinco recetas con las que puedes hacer tus propias bases de pizza a partir de vegetales. Además, es una alternativa genial para incluir más verduras en la dieta de los pequeños de la casa sin que ellos se den cuenta, con estas pizzas caseras y muy saludables.
Masa de pizza de coliflor o brócoli
Una de las mejores alternativas es preparar esta base de pizza con brócoli o coliflor. Quedan super crujientes y con un sabor que no le deja nada que desear a las pizzas tradicionales. Tanto la de coliflor como la de brócoli tienen procedimientos de preparación idénticos, así que las incluimos en el mismo apartado. Ya podrás escoger con cuál hacerlo dependiendo de los vegetales que tengas a la mano.
Ingredientes
- 1 brócoli o 1/2 coliflor
- 150gr de Queso Mozzarella rallado
- 1 huevo
- 1 Pizca de sal
- Especias o semillas adicionales a tu gusto
Procedimiento
Limpiamos cuidadosamente el brócoli o la coliflor. Cortamos los tallos más gruesos. Con ayuda de una licuadora o un procesador de alimentos trituramos nuestra verdura.
Vaciamos en un bowl y añadimos el huevo batido, la sal y el queso. También puedes agregar semillas de sésamo o ajonjoli. Además, puedes agregar especias italianas u orégano para darle un sazón inigualable.
Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que se forme una especie de pasta.
Tomamos una bandeja o refractario para horno y colocamos papel encerado, sobre el cual colocaremos la masa. Le damos forma: puede ser redonda, cuadrada, de corazón, como tu quieras. Solo recuerda de que no debe ser muy gruesa, con tres o cuatro milímetros de grosor basta.
Precalentamos el horno a 200°C y horneamos por 15 o 20 minutos hasta que los bordes comiencen a dorarse. En caso de que te hayas dado cuenta de que no ha adquirido una textura crujiente, puedes darle la vuelta y dejar otros cinco minutos más para que ambos lados queden bien.
Retiramos del horno y dejamos enfríar. Una vez que haya reposado lo suficiente, puedes comenzar a cubrir la superficie con los ingredientes que quieras usar para preparar tu pizza. No necesita que vuelvas a meterla al horno por mucho tiempo. Con unos cinco o diez minutos bastará.
Masa para pizza de Quinoa
Esta es una versión que tendrá un resultado bastante similar a las pizzas tradicionales, pero con el plus de que es super saludable, crunchy y no contiene gluten. Puedes usarla para preparar una pizza tradicional o puedes probar también hacer un pan de ajo con ella.
Ingredientes
- 1/2 taza de quinoa
- 1 taza de agua
- 2 huevos grandes
- 1/4 de queso mozarella rallado
- Aceite de oliva
- 1 1/2 cucharadita de sal con ajo
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 1/2 cucharadita de levadura
Procedimiento
Colocamos la quinoa sin cocer en un colador de malla fina y la enjuagamos con agua fría. Dejamos debajo del grifo hasta que el agua se aclare. Sacudimos el exceso de agua.
Vertimos nuestra quinoa recién enjuagada en una olla mediana y le agregamos dos cucharaditas de aceite de oliva. La dejamos a fuego medio durante seis minutos para que se evapore el exceso de humedad y que la quinoa comience a tostarse. No te olvides de remover de vez en cuando.
Retiramos y colocamos la quinoa en un bowl grande y dejamos enfriar por al menos 10 minutos.
Precalentamos el horno a 220°C y colocamos un papel engrasado sobre una charola o refractario para horno. Puedes untar un poco de aceite de oliva o mantequilla para que no se pegue demasiado.
En un tazón pequeño mezclamos los huevos, 1 cucharadita de aceite de oliva, sal de ajo, orégano y la levadura. Batimos bien hasta que todo esté bien integrado.
En el otro bowl, agregamos el queso a la quinoa y combinamos. Una vez listo este paso, añadimos la mezcla de huevo a la quinoa y removemos bien hasta que todo quede bastante integrado.
Extendemos la masa de quinoa en una capa de no más de un centímetro sobre la charola para hornear. Puedes darle la forma que más te guste.
Horneamos durante 20 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse y ¡listo! ya tienes más que lista tu base de pizza preparada con masa de quinoa. Una vez lista puedes añadir los elementos de tu pizza y meter al horno por otros 5 minutos.
Masa de pizza de calabacitas
Esta también es una opción excelente y es un exquisito sustituto para la masa tradicional de harina, puesto que las calabacitas tienen muy pocas calorías. Esta variante es adecuada para aquellos que quieren conseguir una textura y un sabor bastante suave para su pizza.
Ingredientes: * 3 calabacitas medianas * 1 huevo grande * 2 dientes de ajo picados * 3 cucharadas de queso mozzarella rallado * 1 cucharada de queso parmesano rallado * 1/4 de cucharada de maicena * 1/2 cucharadita de orégano seco * Una pizca de sal * Pimienta negra molida
Procedimiento:
Comenzamos precalentando el horno a 220°C. Forramos una bandeja o un refractario para horno con papel encerado y añade un poco de aceite o mantequilla para engrasar.
Lavamos bien las calabacitas. Cortamos la parte superior e inferior de los vegetales y, con un procesador de alimentos, un rallador de queso o bien, la licuadora, trituramos las calabacitas hasta que queden en trozos muy pequeños. Con ayuda de una gasa o una manta de cielo escurrimos el exceso de humedad.
Colocamos las calabacitas en un bowl grande y añadimos huevo, los dientes de ajo picados, el orégano, la mozzarella, el parmesano, la maicena, la sal y la pimienta negra. Removemos bien hasta que todo quede completamente combinado.
Pasamos la masa a la bandeja del horno y con ayuda de tus manos, le damos forma a la masa. Recuerda no hacerla muy gruesa, que no supere el centímetro de grosor, de preferencia. Horneamos hasta que quede bien dorada y seca, esto tomará aproximadamente 25 minutos.
Pizzas individuales en bases de berenjena
Esta es una idea mucho más rápida y sencilla, aunque es la opción menos crujiente de todas. Basta con que tomes unas cuantas berenjenas y las cortes en láminas transversales, no muy gruesas. Las cubrimos con aceite de oliva y las rellenamos con los mismos productos que le pondríamos a cualquier otra pizza: queso, vegetales y condimentos y las colocas en una bandeja de horno por unos 20 minutos.
Es la opción menos complicada de todas las que te hemos enlistado aquí. Eso sí: tendrás que comerla con cuchillo y tenedor.
