Usualmente las torrijas tradicionales las hemos relacionado año tras año con las comidas familiares de las reuniones de Cuaresma o Semana Santa, personalmente me recuerdan a mi abuelita porque era un postre que disfrutaba muchísimo, pero este año quisimos experimentar un poco con la receta tradicional y encontramos la siguiente que compartiremos con ustedes.
Cómo hacer torrijas con vino tinto, un postre de Cuaresma diferente y delicioso, pueden prepararlo para cualquier ocasión especial.
¿Qué vino usar para hacer torrijas?
Como leíste en el título, la elección para esta receta es de vino tinto, pero en el mercado encontrarás muchísimos vinos con características, pero si no estás tan familiarizado con los sabores astringentes del vino -además de este postre se disfruta por la dulzura que ofrece- te recomendamos alejarte de ellos y decantar por los frutales y dulces.
El pastelero Manu Jara, originario de Sevilla, España, recomienda usar vinos dulces como el moscatel para infusionar las torrijas y reducir la cantidad de azúcar añadida.
Se sugiere optar por vinos jóvenes y frescos para equilibrar el sabor de las torrijas, evitando aquellos muy ácidos o con sabores demasiado amaderados.
Pueden experimentar con diferentes combinaciones de vinos, como la mezcla de moscatel con vinos blancos más secos.
Mezcla el vino, el agua y el azúcar en una olla junto con la rama de canela, una pizca de ralladura de naranja y deja que se hierva a fuego medio para evaporar el alcohol por 5 minutos. Retira del fuego y deja reposar toda la noche.
Corta el pan en rodajas gruesas larga o redondas según prefieras. Coloca en una charola la mitad del vino infusionado o lo suficiente para sumergir las torrijas, en otra bandeja mezcla el huevo y un poco de azúcar.
Reboza las rebanadas de pan en el vino tinto para que absorban lo suficiente sin deshacerse, después reboza en el huevo ligeramente y reserva en una charola.
En una charola mezcla azúcar morena con canela en polvo al gusto y reserva para rebozar las torrijas ahí.
Fríe las torrijas en un sartén hondo con aceite de girasol suficiente para sumergirlas en el aceite bien caliente por tres minutos por cada lado hasta que estén tostadas.
Retiralas y deja escurrir el exceso de aceite y después empaniza con el azúcar con canela por todos lados. Reserva en un papel absorbente y ya tienes tus torrijas listas.
Nota: si reservaste un poco de la salsa de vino tinto, puedes bañarlas con ella para acompañar.
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