Si eres de esas personas que aman cocinar y compartir con sus seres amados todos sus experimentos culinarios, tenemos el regalo de San Valentín perfecto para ti: prepara este inolvidable y cremoso helado de queso mascarpone con frutos rojos, que está para acabarse el bote en una sentada.
Y es que si me preguntaran entre todos los postres que pudiera preparar para celebrar este día, sin duda alguna escogería el helado. Es un dulce que a todo el mundo le encanta, nos hace muy feliz y es el mejor acompañante para alguna charla o plática animada. Sin lugar a dudas podría afirmar que el Día del Amor y la Amistad sabe a helado.
¿Por qué el helado de queso mascarpone es lo mejor que nos ha pasado en la vida?
Ni siquiera tengo que pensar cuando me dan a elegir un helado de cualquier sabor entre alguno de queso mascarpone. Es que simplemente no hay otra respuesta: es uno de los mejores helados que podemos encontrar. Es cremoso y dulce, pero nada empalagoso, hasta tiene una textura ligeramente esponjosa que no ralla en ningún sabor incómodo. Es muy tenue y elegante.
El mascarpone es un queso crema italiano muy popular, originario de las regiones de Piamonte y Lombardía. Es un tipo de queso que tiene una fuerte presencia en la gastronomía y las cocinas italianas y mucho más allá de sus fronteras. Su suave textura aporta una sutil ligereza. Por esto, queda a la perfección con cualquier helado.
Sin duda alguna, este se convertirá en tu helado favorito para preparar hoy y mañana y siempre, aunque ya no sea el día de San Valentín, se convertirá en tu receta de cajón para consentirte a ti y a tu persona especial. Aunque si quieres ir más lejos, también puedes considerar preparar este elegante pastel de mil hojas de frutos rojos y queso mascarpone.
Consejos y tips para hacer helado casero sin máquina
En realidad todo el mundo sueña con tener una máquina Ninja Ice Cream Maker super fancy y experta para hacer helado: pero seamos sinceros, tenerla en casa a veces se siente más como un lujo. Pero no necesitas tenerla, fácilmente puedes preparar helados sin máquina del sabor que quieras y mandes directamente en tu casa y con los ingredientes y utensilios que ya tienes.
El secreto está en batir cuidadosamente de vez en cuando la mezcla mientras está en el congelador para evitar que se formen cristales y nuestro helado quede cremoso, cremoso.
Con esta misma técnica puedes aprovechar los plátanos que dejaste olvidados en el frutero y preparar un helado de plátano y dulce de leche hasta un sencillo pero infalible helado de vainilla que hará que nunca vuelvas a comprar en el supermercado.
Primero vamos a preparar la mermelada de frutos rojos: vamos a llevar a cocinar los frutos rojos con el azúcar y el agua. Cocinamos a fuego fuerte hasta que se espese. Con una batidora de mano vamos a 'pisar' para que quede una mermelada que, después vamos a reservar en el refrigerador.
Ahora tomamos la crema de leche bien fría, la leche condensada y el helado mascarpone y lo batimos bien hasta que espese la mezcla y quede con una consistencia cremosa y sedosa.
Lo movemos a una charola y por encima le vertemos la mermelada de frutos rojos. Revolvemos con una pala de madera (sin excedernos) sólo para que llegue a todo el helado.
Lo llevamos al refrigerador y congelamos por al menos 4 horas, pero sacamos cada cierto tiempo y lo revolvemos bien con ayuda de para que no se formen cristales de hielo.
Después de que haya pasado el tiempo de reposo ¡ya está más que listo tu helado casero de queso mascarpone y frutos rojos! No queda más que servir y disfrutar.
