Ya estamos a poco menos de una semana de que sea Navidad y seguro más de uno anda bien ocupado preparando todas las cosas para tener la cena y los regalos más que preparados. Muchas veces nos enfrascamos en preparar los platillos principales junto con sus guarniciones y dejamos los postres para último minuto, y a la última hora terminamos saliendo a comprarlo (lo que nos hace gastar de más). Por esta razón, te traemos una receta de postre navideño super sencilla y elegante, siempre muy llamativa e instagrameable: el clásico pastel Red Velvet.
Para mí, no hay nada que se compare con el Red Velvet: se trata de una preparación dulce y muy llamativa, con un sabor que mezcla en medidas perfectas el cacao, vainilla y nuestra favorita crema de queso. Sin duda alguna, lleva estos colores que encajarán perfecto con las decoraciones navideñas, en rojo intenso.
No la pienses más y aprende a preparar esta receta de pastel que se convertirá el amor a primera vista de todos los invitados. Échale un ojo a esta receta mágica y colorida de pastel Red Velvet o terciopelo rojo.
Es muy importante que tengas a la mano al menos dos o tres moldes para pastel, si no, siempre puedes preparar tu pastel de un sólo piso.
Para el pastel
Comenzamos precalentando el horno a 180°C, enharinaremos al menos dos moldes redondos para pastel.
En un bowl vamos a batir 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente. Batimos hasta suavizar, añadimos el azúcar y batimos hasta que adquiera una consistencia esponjosa. Posteriormente iremos agregando los huevos, uno a uno, mientras seguimos batiendo basta que quede la mantequilla con una consistencia pomada. Al final, echamos dos chorritos de vainilla.
Por otro lado, vamos a preparar una especie de suero de leche: agregamos la leche entera, el vinagre y el limón. Dejamos que repose cinco minutos. Al final, vamos a agregarle el colorante rojo a la mezcla.
En otro recipiente vamos a tamizar los ingredientes secos: comenzamos por la harina, seguimos por el cacao, el bicarbonato, el polvo para hornear y al final la sal.
A final vamos a ir llevando al bowl con la mantequilla estas últimas dos mezclas alternando, un poco y un poco, los ingredientes secos con el suero de leche. Primero la harina, luego el suero y así, alternando hasta terminar de nuevo con la harina. Revolvemos bien todos los ingredientes.
Vertimos la mezcla en los moldes que enharinamos previamente y vamos a llevar a hornear por 35 minutos o hasta que quede listo. Retira los moldes y déjalos enfriar por 20 minutos más. Desmolda en una rejilla y deja enfríar 10 minutos más.
Para el betún
- Vamos a batir los otros 250 gr de mantequilla hasta que esponje una vez más. Añadimos el queso crema, también a temperatura ambiente junto con el azúcar glass, de poco en poco. Al final agregamos las últimas dos cucharadas de vainilla. Mezclamos bien, de preferencia con una batidora eléctrica, hasta que quede esponjoso y sin grumos.
Para montar el pastel
Vamos a colocar la primera base de pastel sobre alguna tabla o superficie para mantener el pastel. Sobre ella colocamos una cantidad generosa de betún de queso crema y si así lo quieres, coloca frambuesas al rededor del círculo. Es completamente opcional.
Coloca encima la otra capa de pastel. Coloca un poco más de crema por encima para cerrar. Para decorar, puedes hacer algunas formas con una manga pastelera, o puedes dejarlo así, liso con ayuda de una pala repostera o de madera. Decora con unas cuantas frambuesas más y ¡listo!
