¿Estás a punto de acabarte tu bote de helado de vainilla y ya no sabes con qué más acompañarlo? No te preocupes, nosotros tenemos esta receta de un postre con ingredientes básicos para cuando tienes antojo de algo no muy elaborado. Las crepas con leche condensada y helado de vainilla serán el postre de los fines de semana.
Las crepas tienen una preparación sencilla, tienen un sabor incomparable y pueden prepararse con ingredientes que seguramente ya tenemos en la despensa. ¡No les tengas miedo! Es cuestión de tener técnica y práctica para lograr la crepa más bonita que ni en las cafeterías más famosas puedan tener.
Historia de las crepas
La palabra crepa, según el Diccionario Panhispánico de Dudas, es tomada del Francés crêpe es antigua, tan antigua que data de la Francia medieval, en la zona de Bretaña en el tiempo en que los agricultores elaboraban un tipo de torta de consistencia crepitante (o sea de sustancias líquidas o semilíquidas muy fluidas). Las crepas además de tener pocos ingredientes, combinan con todo: existen opciones saladas, dulces y mixtas. Hay de todo para todos los tipos de paladares y eso las hace una receta versátil para comerla a cualquier hora del día.
No necesitas ser un experto para poder prepararlas o tener las herramientas más sofisticadas, puedes prepararlas incluso en sartén, pero qué mejor que tener una crepera para vivir la experiencia francesa casi por completo.
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Comienza por batir la harina con la leche, el aceite y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Mezcla tu queso crema con la leche condensada y bate de forma envolvente.
Engrasa tu sartén o crepera con mantequilla y agrega una medida de cucharon en la plancha.
Mueve el sartén en todas direcciones para que se extienda, o utiliza la herramienta de la crepera para extender la mezcla.
Deja cocinar la crepa a fuego muy lento durante 1 o 2 minutos, hasta que empiecen a formarse burbujitas en la superficie.
Dale la vuelta con una espátula y dorarla por el otro lado durante unos 30 segundos.
En un plato unta tu crepa con queso mezclado leche condensada y dóblala en un triángulo.
Con una cuchara para helado, agrega una o dos bolitas de helado, procura que sean tres crepas para que el dulzor del helado no te empalague.
*Listo, tu crepita de vainilla está lista.
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