La pasta es uno de esos platillos que nos encanta comer por montón y nunca nos cansamos; seguramente más de uno de nosotros ha dicho que bien podría "vivir de comiendo pasta todos los días" y que eso nos mantendría felices. Si así fuera, felices seguramente sí seríamos, ya que es un alimento increíblemente versátil que se puede preparar y combinar de muchas maneras. Así que te dejamos los mejores consejos populares para preparar pasta fusilli con todo el sabor de la cocina italiana.
Sin embargo, la triste realidad es otra. Como dicen las mamás "todo en exceso es malo" y es cierto que excedernos en la ingesta de pastas no es recomendable. Así que recuerda prepararla de vez en cuando y con las mejores recetas y tips. ¡Ahí te van!
Tips para preparar pasta como todo un italiano
Invierte en una pasta de calidad, aunque sabemos que la mayoría busca la pasta por ser rendidora y económica, de vez en cuando no está mal darse un gusto de comprar una pasta de calidad.
Nunca, nunca, nunca prepares primero tu pasta y luego tu salsa. Es uno de los errores más frecuentes que la gente comete, pero si dejas la pasta reposando se pegará entre sí y cuando desees integrarla a la salsa será difícil de incorporar.
Este sea probablemente el error capital que nadie debe cometer: sí, nos referimos a trocear la pasta y hablamos específicamente del espagueti, tiene un sentido de ser y es mucho más rico comerla en su forma original. Si deseas algo más pequeño puedes cocinar otro estilo, y lo aprendimos a la mala en varias temporadas de MasterChef.
Imagen obtenida de YouTube
Intenta utilizar una cazuela grande, la mayor de tu cocina, a ser posible con bordes altos, ya que así puedes mover la pasta bien para que no se quede pegada.
Nunca debemos añadir condimentos como orégano o laurel en el agua de la pasta mientras se está cociendo, ¡también se me voló la cabeza porque yo decía que eso era lo que le daba sabor! Todos estos ingredientes deben ser añadidos a la pasta una vez colada, secado y, ya que se ha servido en un plato, al menos que sea parte de los ingredientes de la salsa.
Y sí, también lo del chorrito de aceite es un mito falso. ¡Fuimos timados!
Aquí te van otros tips de pilón:
No agregues la sal al menos que el agua esté borboteando de caliente.
Una vez que la pasta esté al dente, solo escúrrela, ¡no la enjuagues por favor!
Nota: el peperoncino es el nombre genérico italiano para los chiles picantes, específicamente de los pertenecientes a la región italiana como el ají picante y pimiento Tabasco, pero puedes utilizar hojuelas de chile quebrado.
En una cazuela vierte un chorrito de aceite, caliéntalo y cuando esté lo suficientemente caliente agrega el ajo finamente picado y recaude la flama.
Añade el peperoncino, la sal y la pimienta y sofríe.
Agrega la leche mientras sigues revolviendo e inmediatamente agrega la media taza de vino blanco, mientras se integra todo.
En una olla con agua caliente comienza a cocinar tu pasta, sigue los ingredientes del paquete.
No pares de mover la mezcla que tenemos en la otra cazuela, agrega el queso parmesano y sigue moviendo para que se funda con la leche y el vino, pero sin dejar que se pegue.
Cocina un par de minutos más en lo que la pasta está lista, no dejes de mover y cocinar a fuego mínimo; la mezcla se reducirá un poco.
Escurre tu pasta y agrégala a la salsa e integra todo.
Sirve con tu guarnición favorita y si quieres agrega más queso rallado.
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