¿Has escuchado hablar del kimchi? Se trata de uno de los fermentos asiáticos más famosos en el mundo. Es originario de Corea y originalmente consiste en conservas de verduras y hortalizas sazonadas con especias, mariscos y pescados fermentados, que son un elemento esencial en las comidas de todas las clases sociales y regiones del país.
Algo que no muchos saben sobre el kimchi es que, desde 2013, es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Y no sólo como alimento, sino como algo más extenso llamado ‘kimyang’, y que hace referencia al modo de preparar y compartir conservas de kimchi. Más que sólo un platillo delicioso, el kimchi es todo un fenómeno cultural.
Global Fuentes Paquete de 20 frascos transparentes con tapa gris, tipo Mason Jar de 200 ml cada uno, Mediano, Transparente/Tapa Plateada
Ahora bien, también tiene una carga nutritiva muy importante. El kimchi es antioxidante, tiene propiedades anticancerígenas y, principalmente, aporta la bacteria llamada lactobacillus, que ayuda a proteger el sistema inmune frente a la actuación de agentes externos.
Es muy fácil y sencillo de hacer en casa, en serio, no tiene ninguna complicación. Lo único que necesitamos que tomes en cuenta es que su fermentación se lleva un buen tiempo para quedar en su punto.
Fuentes: El Comidista | La Vanguardia| Cooking Storming
Lava la col china y córtala en trozos medianos.
Escurre la col y mézclala con toda la sal. Deja que repose cuarenta minutos y luego repite la operación, hasta que sean tres o cuatro veces.
Corta en julianas el nabo y la zanahoria.
Lava la col para quitarle la sal. Luego quítale toda el agua que puedas.
Mezcla en un procesador de alimentos el ajo, jengibre en trozos, azúcar y la salsa de pescado, arroz y chile.
En un bowl mezcla la col con la salsa que has conseguido en el procesador.
Consigue frascos de vidrio que cierren herméticamente. Mete ahí la col mezclada con la salsa.
Deja reposar a temperatura ambiente, hasta que empiecen a salir unas burbujas por entre las hojas de col. Luego podrás meter tus recipientes al refri. Recuerda que al cuatro o quinto día ya lo puedes consumir, y que el kimchi tiene una vida útil de cerca de 10 días.
¿Cómo consumirlo?
Puedes comerlo solo, como una guarnición de cualquier platillo que necesite una dosis importante de umami. No obstante, también te lo recomendamos en sándwiches, tortas, ensaladas y hasta para poner sobre las salchichas de unos hot dogs caseros.
¡A disfrutar!
