Tenemos todo un año para pensar en disfraces, pero, seamos sinceros, casi siempre llega la fecha y no tenemos nada listo. Entre el trabajo, las compras y las mil cosas del día a día, el disfraz se nos olvida o simplemente recibimos una invitación de último momento. Pero no te preocupes: aquí te dejamos ideas rápidas, económicas y creativas con cosas que seguramente ya tienes en casa.
Mantel blanco
En casi todas las casas hay un mantel blanco, ese que se usa solo en “ocasiones especiales”. Pues ahora puede convertirse en tu salvación para Halloween o una fiesta de disfraces.
Fantasma clásico: cúbrete con el mantel y ponte unos lentes de sol grandes para un toque divertido.
Cadáver de la novia: agrega un velo improvisado con una tela vieja y algo de maquillaje pálido (solo recuerda no manchar el mantel).
Diosa griega: amárralo tipo toga, agrega unos accesorios dorados y un peinado recogido.
Tres opciones con un solo mantel.
Disfraz rápido
Cortinas de fiesta
Si tienes en casa una cortina metálica de cumpleaños o puedes comprar una en la papelería, ya tienes un disfraz. Colócala sobre cualquier sombrero y te convertirás en una versión casera y muy original de “Tío Cosa”. Solo agrega unos lentes oscuros y listo.
Arreglos de fiesta o de flores artificiales
Si tienes flores, guirnaldas o decoraciones de algún evento anterior, úsalas para armar una corona de flores y conviértete en Frida Kahlo o en un espíritu floral. Solo necesitas un poco de creatividad y maquillaje colorido.
corona de flores
Playera a rayas y pantalón negro
Una combinación que casi todos tenemos. Pinta con delineador o sombra negra una pequeña antifaz alrededor de los ojos y lleva una bolsita de tela con el signo de pesos.
Sábanas viejas o rotas
Corta un par de agujeros, despeina tu cabello y agrega un poco de maquillaje blanco y negro. En pocos minutos tendrás un disfraz de zombi o fantasma vintage.
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