Dile adiós a las albóndigas que se deshacen: trucos para que te queden firmes y deliciosas

¿Has intentado preparar las albóndigas con arroz que te hacía tu mamá y no te quedan perfectas? A continuación, te compartimos varios trucos para que las albóndigas con arroz queden firmes y no se te deshagan.

Para que las albóndigas tengan ese toque perfecto cuando las preparas como lo hacía tu mamá o abuelita, sigue esta guía con nuestras recomendaciones.

Consejos para preparar albóndigas con arroz sin que se deshagan y queden firmes

Si no estás muy seguro de que tus albóndigas queden firmes, sigue nuestras recomendaciones para que no se te deshagan y queden con un gran sabor, así que toma nota:

Carne molida: Elige carne molida en un 20 o 30% de grasa, para que las albóndigas queden jugosas. Puedes usar una mezcla entre carne de res y carne de cerdo, o si prefieres solo uno de los dos tipos.
Arroz cocido: Utiliza arroz cocido previamente, pero que esté frío, ya que el que esté caliente puede ablandar demasiado la mezcla y hacer que las albóndigas se deshagan.
Huevo: Usa un huevo entero por cada 500 gramos de carne molida, esto ayudará a unir la mezcla y darle consistencia.
Pan molido: El pan molido absorbe la humedad y ayuda a que las albóndigas se mantengan firmes, solo no uses demasiado, ya que pueden quedarte duras.
Especias: Sazona la mezcla con tus especias favoritas, que pueden ser sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo, perejil o cilantro picado, etc.
Combina bien los ingredientes: Mezcla todos los ingredientes con cuidado hasta que estén bien integrados. Evita amasar demasiado, ya que esto puede hacer que las albóndigas queden duras.
Refrigera la mezcla: Puedes refrigerar la masa de albóndigas durante 30 minutos antes de cocinarlas. Esto ayudará a que se integren mejor los sabores y que las albóndigas sean más fáciles de manejar y, que además, se mantengan firmes.
Forma las albóndigas: Con las manos húmedas, dale forma a las bolas de carne del tamaño que desees.
Harina: Pasa las albóndigas por harina antes de cocinarlas para que no se peguen a la sartén.
No las muevas demasiado: Una vez que las albóndigas estén en la sartén, no las evita darles vueltas, mejor espera a que se doren por un lado antes de darles la vuelta.
Deja reposar las albóndigas: Una vez cocidas, deja que las albóndigas reposen unos minutos antes de servirlas, pues ayudará a que los jugos se redistribuyan y estas queden más jugosas.