Cómo hacer esquites hervidos fácil y en 20 minutos: llevan mantequilla, ajo y un toque de cerveza

En México, los esquites son un snack tradicional y delicioso que ha conquistado corazones y paladares por generaciones. Sin embargo, ¿qué pasa cuando queremos llevar este clásico a otro nivel? Es ahí donde entra en juego nuestra receta: esquites hervidos con mantequilla, ajo y un toque de cerveza.

Esta versión única combina la riqueza cremosa de la mantequilla con el sabor de la cerveza, creando una experiencia gastronómica única que, sorprenderá incluso, al paladar más exigente.

Estos tiernos granos de elote fresco, cocidos al punto perfecto, ofrecen una textura irresistible y un sabor intenso que invita a repetir. Y lo mejor de todo es que esta receta no solo es deliciosa, sino también fácil y rápida de preparar, perfecta para satisfacer tus antojos en cualquier momento.

¿Cómo saber si los esquites están bien cocidos?

• Los granos de elote fresco suelen volverse ligeramente más opacos y adquirir un tono amarillo claro cuando están cocidos.
• Los esquites cocidos deben tener una textura firme pero suave al tacto.
• Retira un grano del agua y déjalo enfriar un poco. Si se puede masticar fácilmente y tiene una textura suave pero firme, está listo.
• Los granos cocidos deben tener cierta resistencia al morder pero no deben sentirse duros ni crujientes.
• Generalmente, los esquites se cocinan entre 10 a 15 minutos después de que el agua hierva.
• El tiempo exacto puede variar dependiendo del tamaño de los granos y tu preferencia personal.
• Asegúrate de sumergir completamente los esquites en agua durante el proceso de cocción.
• Si prefieres esquites más tiernos, puedes cocinarlos unos minutos menos.
• Para esquites más suaves, cocina durante unos minutos más.

Consejos para hacer los mejores esquites hervidos

1. Usa maíz fresco o congelado de buena calidad: Elige granos de elote frescos o congelados para obtener el mejor sabor. Evita el maíz enlatado, ya que puede ser menos dulce y menos tierno.

2. Sofríe bien la cebolla y el ajo: Sofríe la cebolla y el ajo en mantequilla hasta que estén dorados y fragantes. Esto ayudará a infundir un sabor más profundo en los esquites.

3. No sobrecocines el maíz: Cocina los granos de maíz a fuego medio para que mantengan su textura crujiente. Evita cocinarlos demasiado tiempo para que no se vuelvan blandos.

4. Ajusta el sabor del caldo: Usa un caldo de pollo o de verduras de buena calidad para darle más sabor a los esquites. Puedes hacer tu propio caldo o usar uno comercial, pero asegúrate de ajustar la cantidad de sal según tu gusto.

5. Añade un toque de cerveza: La cerveza le da un sabor único y ligero a los esquites. No te excedas; una pequeña cantidad es suficiente para realzar el sabor sin dominarlo.

6. Incorpora epazote para un toque auténtico: El epazote es una hierba tradicional en la cocina mexicana que le da un aroma y sabor característico. Añádelo a los esquites para un toque auténtico.

7. Prueba y ajusta el sazón: Prueba los esquites antes de servir y ajusta el sazón con más sal o algún otro condimento si es necesario.

8. Sirve con acompañamientos variados: Los esquites son versátiles y se pueden acompañar con una variedad de toppings, como crema, mayonesa, queso rallado, limón y chile en polvo. Ofrece varias opciones para que cada quien pueda personalizar su platillo.

9. Mantén el calor antes de servir: Si vas a servir los esquites en una reunión o evento, mantenlos calientes en una olla de cocción lenta o en un recipiente térmico para que se mantengan a la temperatura ideal.

10. Añade un toque final con hierbas frescas: Unas hojas frescas de cilantro o perejil pueden aportar frescura y color a los esquites justo antes de servir.

5 datos curiosos que no sabías sobre los esquites

Los esquites son un clásico de la gastronomía mexicana, pero hay muchas curiosidades que tal vez no conoces sobre este delicioso antojito. A continuación, te los compartimos:

• Los esquites tienen raíces prehispánicas, pues el maíz, es el ingrediente principal de los esquites, era considerado un alimento sagrado por las antiguas civilizaciones mesoamericanas. Se creía que otorgaba fuerza y sabiduría.
• Aunque en todo México se conocen como esquites, este platillo tiene diferentes nombres según la región. Por ejemplo, en el norte se les conoce como trolelote, en Aguascalientes como chasca, y en Michoacán como vasolote y en otros destinos como elote en vaso.
• Existe una leyenda que cuenta que los esquites fueron creados por Tlazocihuapilli, la única mujer que gobernó a los xochimilcas. Se dice que ella fue quien dio vida a platillos como los esquites, el atole y los tlapiques.
• Además de ser deliciosos, los esquites son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales. El maíz aporta carbohidratos, que proporcionan energía, y las verduras que se añaden aportan vitaminas y antioxidantes.
• Los esquites son un lienzo en blanco para la creatividad culinaria. Se pueden preparar de muchas maneras, con diferentes ingredientes y condimentos. Desde los más tradicionales, con epazote y chile, hasta los más innovadores, con adiciones como queso, crema, totopos, o incluso mariscos.