Esos frascos de perfume vacíos que suelen terminar en la basura pueden convertirse en piezas decorativas únicas y con mucho estilo. Además de contener esencias sofisticadas, muchos de estos envases tienen diseños elegantes, vidrio resistente y detalles llamativos que merecen seguir brillando, aunque ya no tengan aroma.
En lugar de desecharlos, puedes transformar esos frascos en floreros pequeños o elementos decorativos ideales para cualquier espacio de tu casa. Basta con limpiarlos a fondo con agua caliente y jabón para quitar residuos del perfume. Si tienen etiquetas difíciles o válvulas metálicas, puedes usar alcohol o acetona para dejarlos como nuevos.
Esta práctica no solo es creativa, también es una forma de decorar de manera sustentable. En tiempos donde lo industrial y lo hecho en masa domina, rescatar lo que ya tienes se convierte en un acto de estilo personal. Es lo que muchos llaman “lujo silencioso” o una forma real de diseño vintage.
Una vez limpios, puedes personalizarlos como quieras: pintarlos con aerosol, amarrarles listones o cuerda, o dejarlos al natural. Coloca dentro una flor, una ramita de eucalipto, lavanda seca o incluso alguna planta aromática pequeña. Estos floreros improvisados lucen perfectos en escritorios, repisas, burós e incluso en la cocina.
Reciclar con estilo sí es posible, y con esta idea, tus frascos de perfume no solo evitan la basura, también suman un detalle elegante a tu hogar. Porque no hace falta comprar más para tener espacios bonitos: a veces, solo se trata de ver lo que ya tienes con nuevos ojos.

Ver 0 comentarios