Si al escuchar la palabra "brócoli" te viene a la mente una verdura aburrida, aguada y sin sabor, es probable que hayas probado solo la versión más insípida de este vegetal: el brócoli cocido en exceso, desprovisto de cualquier encanto. Pero hoy, eso está por cambiar. Con un ingrediente que probablemente ya tienes en tu cocina, el brócoli se transforma: adquiere sabor, textura y un toque de personalidad. Prepárate para decirle adiós al brócoli insulso y descubrir una manera deliciosa y sorprendente de prepararlo.
El ingrediente que transforma el brócoli
La chef y coach de salud Elizabeth Rider recomienda un truco muy sencillo para mejorar el sabor del brócoli: asarlo y añadirle jugo de limón por encima. Esta combinación es muy simple, pero tiene resultados sorprendentes. La acidez del limón resalta los sabores naturales del brócoli, suaviza su leve amargor y le aporta frescura y vivacidad. Además, el limón ayuda a humedecer el brócoli, que al asarse puede quedar un poco más seco y crocante por fuera. El toque cítrico no solo mejora el sabor, sino que también deja un agradable aroma que complementa perfectamente el plato, sin necesidad de salsas pesadas.
Lo mejor es que solo necesitas preparar el brócoli asado como lo harías normalmente, solo que al final, rociándolo con jugo de limón. Para intensificar el sabor, puedes sazonarlo con especias y hierbas frescas, lo que le dará un toque aún más delicioso.
¿Qué pasa con el brócoli cocido?
Cuando el brócoli se hierve, especialmente en agua, suele volverse demasiado blando, pierde color y se vuelve aguado. No hay jugo de limón que pueda salvarlo de esa textura desagradable. Además, cocinarlo de esta forma reduce sus beneficios nutricionales. Cocinarlo al vapor, asarlo o saltearlo en aceite de oliva son métodos que conservan mejor el sabor, la textura y las propiedades del brócoli.
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Artículo original de Tudo Gostoso.
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