Las slow cookers o máquinas de cocción lenta poco a poco se han ido haciendo de un espacio en nuestra cocina; no es para menos, pues nos permiten preparar nuestras comidas sin tener que estar totalmente pendientes del proceso. Para quienes estén pensando en adquirir una para su hogar, pueden leer estas sugerencias para adquirir un slow cooker.
Pero si ya tienen una en su cocina, entonces es momento de aprovecharla al máximo pues es un utensilio que puede llegar a convertirse incluso en uno esencial en la cocina pues es realmente simple de usar y los platillos preparados en una olla de cocción lenta generalmente tienen un sabor y aroma intensos y reconfortantes.
Usualmente, relacionamos la olla de cocción lenta con sopas y caldos, pero no debemos limitarnos en cuanto a sus posibilidades, sino en cambio, si nuestro tiempo y actividades así lo requieren, debemos buscar la forma de poder preparar en ella toda aquella receta que se nos antoje, siempre que lleven algún ingrediente líquido como agua, caldo, vino o salsas.
Ahora bien, sin importar el tamaño o la forma de nuestra slow cooker, hay algunos consejos para su uso que siempre debemos tener en cuenta para así asegurarnos de un funcionamiento óptimo y seguro:
- Para lograr una cocción adecuada, debemos asegurarnos de que nunca la llenemos más allá de la mitad o de dos tercios de su capacidad. De allí, que cuando encontremos una receta al adaptarla debemos cuidar que no la sobrellenemos. Es necesario señalar, que las recetas que están diseñadas para este tipo de máquinas, suelen indicar el tamaño de la olla para la que fue diseñada.
- También es necesario recortar cualquier exceso de grasa de las carnes, para así evitar que el platillo final quede grasoso. De hecho, lo mejor es sellar la carne en una sartén antes de agregarla a la olla de cocción lenta, pues este paso nos asegurará un mejor sabor.
- Al colocar los ingredientes en la olla, debemos tener en cuenta que los que quedan al fondo tienden a cocinarse más rápido. De allí que para prevenir que la carne tenga una cocción mayor a la que necesita lo mejor será colocarla sobre una cama de vegetales o legumbres.
- Si planeamos usar ingredientes que estén congelados, para evitar crecimiento de bacterias, lo mejor será descongelarlos antes de agregarlos a la olla de cocción lenta, pues de lo contrario podrían estar a una temperatura no adecuada durante mucho tiempo.
- Si estamos adaptando una receta de una olla normal para usarla en una slowcooker, debemos considerar disminuir por la mitad la cantidad de líquido que la receta requiere, pues en este tipo de ollas se evapora menos líquido. Por el contrario, si la receta no pide ningún ingrediente líquido pero queremos usar nuestra slow cooker, se sugiere agregar al menos 1/2 taza de líquido o caldo.
- Especial cuidado merece tener las hierbas frescas, los lácteos, la pasta, el arroz, los mariscos y los vegetales de cocción rápida, pues todos ellos es mejor agregarlos a la olla durante los últimos 30 minutos de cocción.
- Por último, hay que poner especial atención en cuanto a los tiempos de cocción. Como regla general, por cada hora de cocción en el horno o sobre la estufa, debemos permitir unas 8 horas a temperatura baja o 4 horas a temperatura alta en la slow cooker.
Imágenes | Crock Pot, wisdomandcommoncents, Dorota Ostrowska
