Un buen caldo de pollo siempre sabrá como apapacharnos el corazón y el cuerpo en cualquier temporada del año, —aunque si somos sinceros sabemos que se disfruta más en temporadas otoñales e invernales—, todos sabemos darle nuestro toque y sazón inigualable, pero hoy decidimos recrear la receta de pollo en caldo de Doña Ángela de 'De Mi Rancho a Tu Cocina'.
Las mamás y abuelas mexicanas saben bien que las sopas y caldos son los mejores platillos que se pueden preparar, porque son tan reconfortantes como nutritivos. Se trata de una buena forma de quitarte el frío, arrancarte algún resfriado o darte un abrazo reconfortante de mamá o abuela servido en un cuenco calentito, para mejorar un mal día en la escuela o el trabajo.
¿Sí es tan milagroso como se cree?
Pero visto más de cerca, en realidad el Caldo de pollo sí tiene la capacidad de reconfortarnos y hacernos un poco más felices. La carne de pollo contiene un aminoácido llamado triptófano, que es muy importante en la producción de serotonina, lo que mejora en cierta medida los trastornos del sueño, aminora la sensación de ansiedad y facilita que nos sintamos más felices.
Además, las comidas calientes y líquidas en general (caldos, sopas, bebidas y estofados) son los mejores aliados para sentirnos reconfortados, especialmente en las temporadas más frías del año.
Empezaremos por poner la pechuga a cocer en una cacerola con agua, sal y media cebolla.
Picamos la cabalaza y zanahoria en trozos medianos.
Una vez listo el pollo, retiramos del fuego y colocar una cacerola con un poco de aceite.
Vertemos el arroz en ese aceite y mover con frecuencia para que se dore un poco.
Integramos la zanahoria al arroz con aceite.
Colocamos en la licuadora los jitomates, el ajo y 1/4 de cebolla, con poquita sal y agua o caldo de pollo.
Una vez lista la mezcla, incorporar al arroz junto con las verduras restantes. Dejamos cocinar a fuego medio-bajo.
Deshebra la pechuga en trozos delgaditos.
Recuerda colocar el cilantro en el caldo cuando ya se encuentre hirviendo el caldillo del arroz y el resto del caldo dónde previamente se coció la pechuga.
Incorporar el pollo desmenuzado en el arroz. Mantenlo en el fuego hasta que el arroz ya esté en su punto y listo.
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