Al parecer la leche baja en grasa, no es tan saludable como pensábamos. Muchas veces, se nos recomienda consumir este tipo de leche para reducir nuestra ingesta de grasas saturadas. Pero según un estudio de la universidad de Harvard, no existe mucha diferencia entre la leche entera y la reducida en grasa, en términos de salud.
Una de las razones es que la leche baja en grasa no es muy llenadora, así que es mucho más probable que las personas se sirvan mayor cantidad que la porción recomendada, consumiendo más al final.
Otro problema son las leches reducidas en grasa de sabores, ya que generalmente contienen grandes cantidades de azúcar. En el estudio se observó que al comparar una taza de leche reducida en grasa azucarada con leche entera sin azúcar, se reduce en 3 gramos el contenido de grasa saturada, pero aumenta 13 gramos de azúcar. Algo no muy saludable sobre todo en las sociedades actuales donde el consumo de azúcar ya está en los límites.
Uno de los investigadores del estudio, va más allá y asegura que, para los humanos, el consumo de leche es nutricionalmente innecesario. La idea general es que la leche contiene calcio que es importante para huesos y dientes sanos. Pero en realidad podemos obtener calcio de otros alimentos como frijoles, nueces, vegetales de hoja verde y ciertos tipos de pescados.
Vía | Forbes
Imagen | Yvonne Yiwen Li
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