Para muchos de nosotros, escuchar música mientras nos entrenamos es indispensable. Se ha comprobado que la música es una ayuda fundamental para lograr nuestros objetivos. Sin importar el género musical, una buena playlist necesita diferentes canciones que se acoplen al momento en el que nos encontramos en el entrenamiento. Aquí podrás encontrar algunos tips para crear las mejores playlists para ejercitarte.
- Canción de calentamiento. Una playlist tiene que empezar con una canción que llame tu atención, que te motive pero que tenga un ritmo moderado. Durante está parte del entrenamiento harás estiramientos y movimientos leves para entrar en calor. Lo ideal es que te tomes tu tiempo, así que escoge canciones de por lo menos cuatro minutos de duración, que poco a poco crezcan en intensidad y tengan un mensaje inspirador. Por ejemplo “Take a Walk” de Passion Pit.
- Inicio del entrenamiento. Debes de continuar con canciones motivadoras, sólo que ahora con un ritmo más rápido. Escoge canciones con un ritmo moderado-rápido, con tonos fuertes y pegadizos, el objetivo es que se acople con la velocidad a la que estás caminando, corriendo o a la velocidad de la elíptica. Por ejemplo, “Get me bodied” de Beyonce.
- Entrenamientos de intervalos. Escoge canciones con diferentes ritmos, lentos y rápidos. La mayoría de la gente conecta su ritmo natural con la canción que está escuchando en ese momento; el ritmo del entrenamiento aumenta en canciones animadas y disminuye en canciones lentas. Escoge mínimo dos canciones súper rápidas y con mucha energía. Por ejemplo, “Power” de Kanye West
- Canciones de recuperación. Después de una canción intensa, agrega una canción de ritmo moderado para recuperarte. De preferencia una canción que te guste y que te permita recuperar la respiración, pero que te siga manteniendo motivado. Un ejemplo es “You Gotta Be” de Des’ree.
- La última canción. Aquí tienes que poner la canción que más te guste, es el momento en el que necesitas más motivación porque es cuando estás más cansado. Tienes que escoger una canción que te recuerde que solamente tienes que seguir por unos cuantos minutos más pero que tienes que darlo todo. Por ejemplo la famosa canción de Rocky IV, “Eye of the Tiger” de Survivor.
- Canción de enfriamiento. Lo ideal es una canción con ritmo lento, que sea larga y que te de crédito por el entrenamiento que acabas de terminar. Un enfriamiento por lo general dura cinco minutos, así que puedes escoger dos canciones que te gusten mucho. “Reptilia” de The Strokes puede ser una buena opción.
A lo mejor ya tienes un playlist con tus canciones favoritas para entrenar. Cambia el orden de las canciones y ve si tu entrenamiento mejora. El objetivo es tener un entrenamiento más sencillo y motivador.
Imagen | Mateusz Skuza
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