El año se acaba y nos ha dejado muchas experiencias y aprendizajes. Entre estos últimos, a mi me ha dejado la preparación de muchos postres. Uno de ellos, son estas galletas enrolladas de canela que me ha sorprendido por que se hacen utilizando masa para tartas en lugar de la masa hojaldre.
Hacerlas es realmente sencillo, en particular, si tenemos la masa para tartas preparada con anterioridad o si la hemos podido comprar en el supermercado. Personalmente, me gusta hacerla casera ya que es muy fácil cuando tenemos un procesador de alimentos en nuestra cocina.
Comenzamos preparando la masa para tarta. Para ello, en el procesador de alimentos pondremos la mitad de la azúcar, la mantequilla cortada en cubos y la sal. Pulsaremos entre 15 y 30 segundos hasta tener una arenilla ligeramente amarilla. En ese momento, añadimos el resto de la harina y pulsamos 4 o 5 veces para mezclarla. Enseguida, vaciamos todo en un tazón y vamos añadiendo cucharadas de agua helada, hasta que se forme la masa. La envolveremos en papel film y la dejaremos reposar en el refrigerador unos 30 minutos.
En un tazón, mezclamos la mantequilla derretida con el azúcar y la canela hasta obtener una masa espesa. En una superficie ligeramente enharinada aplanamos la masa hasta lograr medio centímetro de espesor.
Enseguida, vertemos toda la pasta de canela sobre la masa y la extendemos cubriendo toda la superficie. Tomando un extremo, enrollamos cuidando de no romper la masa. Envolvemos en papel de horno o papel adherente y refrigeramos media hora.
Precalentamos el horno a 200ºC y forramos una charola para galletas con papel de horno. Con ayuda de un cuchillo, rebanamos el tubo de masa procurando un espesor de aproximadamente un centímetro. Colocamos los discos resultantes sobre la charola y con ayuda de una brocha untamos el huevo batido. Horneamos entre 12 y 15 minutos.
Al sacar las galletas del horno, las trasladamos a una rejilla a que se enfríen. Preparamos el glaseado revolviendo el azúcar glass con la leche y decoramos las galletas con pequeños hilos de glaseado.
Con qué acompañar las galletas enrolladas de canela
Estas galletas enrolladas de canela son perfectas para acompañar una taza de café o de té a media tarde, con un vaso de leche por la mañana, o como un gusto dulce para darse entre comidas. Por su intenso sabor a canela, son perfectas para las fiestas decembrinas de Navidad y Año Nuevo.
