Para el fin de semana siempre es muy útil tener algunas ideas de recetas prácticas y sencillas de botanas para hacer a la hora de agasajar el paladar en nuestras reuniones. Existen muchas excelentes alternativas de botanas caseras, para una reunión entre amigos, como los dedos de queso mozzarella o unos canapés de atún y mostaza de Dijon.
Hoy te proponemos esta receta de los famosos y típicos aros de cebolla crujientes que son simplemente increíbles. Para la preparación de esta receta necesitan ingredientes muy sencillos que seguramente ya tienen en casa. Además es bastante económica de hacer por lo que es perfecta para todos los bolsillos.
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Pelar la cebolla y cortarla en rodajas como de unos 2 centímetros de grueso. Solamente usaremos las rodajas más grandes excluyendo así las puntas que podemos reservar para alguna otra receta. Mezclamos en un recipiente los huevos, 2 cucharadas de harina y la media taza de leche. Batimos bien todo hasta obtener una masa ligera. Colocamos harina en un plato y el pan molido en otro.
Pasamos los aros de cebolla por la harina, retiramos el exceso, ahora por la mezcla de huevo y después por el pan molido. Repetimos una vez más este último proceso de pan molido para que los aros estén más crujientes. Una vez listos todos los aros los dejamos reposar una media hora en una rejilla antes de freírlos.
Calentamos el aceite vegetal en una freidora, una sartén onda o un wok y cuando esté caliente (a punto de echar burbujas) colocamos los aros y los dejamos unos tres a cuatro minutos volteándolos una vez hasta que estén bien dorados. Les recomiendo hacer los aros por cuatro o cinco a la vez para que tengan espacio el la sartén y no se vayan pegando unos a otros. Colocar los aros sobre papel absorbente a medida que los sacan del aceite.
Con qué acompañar los aros de cebolla crujientes
Para una óptima degustación de los aros de cebolla crujientes les recomiendo servirlos tibios acompañados de cátsup o algún otro aderezo y una cerveza bien fría. Por su textura es mejor si los comes rápidamente y evitas recalentarlos en el microondas. En casa de que te sobren, pásalos por unos minutos por el horno tradicional y listo.
