Laura Ceballos
Editora en JefeLe encantan las historias cuyo personaje principal es la comida. Ha colaborado como content manager y editora en marcas como Grupo Imagen, Canasta Rosa, Olé Interactive y Clarins. Tiene un proyecto en redes llamado @foodiecuriosa en donde cocina y narra.
Si crees que para hacer un pastel rico necesitas harina, huevos y horno, prepárate para cambiar de opinión. Esta receta es simple, rápida y tan rica que dan ganas de repetir desde el primer bocado.
Sin necesidad de hornear ni usar batidora, este pastel de tapioca es el postre perfecto para quienes tienen poco tiempo, pero no quieren renunciar al sabor ni a una buena textura.
Y lo mejor: se hace con ingredientes accesibles y está listo en minutos.
Pastel de tapioca fácil
En una época en la que las recetas prácticas se han vuelto aliadas de la rutina, el pastel de chocolate frío destaca por su simplicidad y versatilidad.
No lleva huevos, ni harina de trigo, ni va al horno — y aun así, ofrece una textura cremosa, un sabor delicado y una presentación que impresiona a cualquiera.
Un pastel para todas las ocasiones
El pastel frío de tapioca es una excelente opción para fiestas de cumpleaños, meriendas, picnics o simplemente para quitarse el antojo de algo dulce sin salir de casa.
Es de esos pasteles que se vuelven tradición en la familia, que todos piden la receta y que guardas con cariño entre tus favoritos.
Y lo mejor: no necesitas ser un experto en la cocina para prepararlo. Solo hay que mezclar, esperar… ¡y disfrutar!
En un bowl grande, agrega la tapioca granulada y la leche tibia.
Mezcla bien y deja reposar de 5 a 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la tapioca absorba el líquido y se hinche.
Una vez que la tapioca esté hidratada, añade la leche condensada, la leche de coco, el azúcar y el coco rallado.
Mezcla enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea. La textura ideal es cremosa pero firme.
Unta un molde con un poco de margarina o aceite (puede ser de silicona, que facilita aún más el desmolde), y vierte la mezcla.
Lleva al refrigerador por al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
Derrite el chocolate con la crema para batir a baño maría o en el microondas (a potencia media, en intervalos de 30 segundos, mezclando entre cada uno).
Revuelve hasta que quede liso y brillante.
Desmolda el pastel frío con cuidado y cúbrelo con el ganache.
Si quieres, decora con virutas de chocolate, coco tostado o frutos rojos.
Artículo original publicado en Tudo Gostoso.
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