Ya nos alcanzó la ola de calor y hasta parece que el verano se está adelantando. Pero hay que ver el lado positivo: no hay mejor excusa para preparar un delicioso postre congelado que ayude a refrescarnos y que, por encima de todo, nos haga pasar un momento cremoso y dulcecito con sabor a vainilla.
Esta receta de hielitos de galleta María se convertirá en tu favorita. Es muy rápida e increíblemente sencilla de hacer. Además, seguro que tienes todos los ingredientes necesarios para prepararlas en tu alacena. ¡Ya no hay excusas!
Te vas a sorprender de lo sencilla que es esta receta.
Comenzamos incorporando todos los ingredientes en una licuadora: la leche evaporada, la crema para batir y una cucharadita de extracto de vainilla.
Después, sirve únicamente la mitad del paquete de galletas. Reservaremos la otra mitad por ahora.
Una vez que estén todos los ingredientes en la licuadora, incorporaremos la taza de leche. Puedes escoger leche entera, deslactosada o de almendra. Eso dependerá de tu gusto.
Licuamos hasta que toda la mezcla quede homogénea y sin grumos. Una vez que esté lista, incorporamos el resto de las galletas que habíamos reservado (si quieres, puedes guardar seis para decorar tus hielitos) y licuamos por 15 segundos más. Procura no dejarlo mucho tiempo para que se mantengan los trocitos que le darán textura y sabor a nuestra receta.
Una vez terminado este último paso, podemos comenzar a servir. Podemos usar bolsitas de plástico o algún vaso pequeño. Puedes colocar fondo de la bolsa (o vaso) una de las galletas María que habíamos reservado. Puedes dejarla entera o trozarla, esto ya depende de tu gusto.
Procedemos a servir la mezcla, dividiendo en porciones iguales. Si utilizaste bolsa, recuerda hacerles un nudo en la parte superior y procura que quede bien apretado y sin aire, para que tomen una buena forma.
Por último, colocamos en el congelador por al menos tres horas. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de tus cremosos y refrescantes hielitos de galleta María.