Las enchiladas son el platillo favorito de muchos mexicanos, tenemos cero pruebas, pero mucha confianza en este manjar. Y es que la verdad quién no las amaría si son tan fáciles de preparar, requiere pocos ingredientes y es super rendidora la receta. Hoy decidimos compartir la receta de unas enchiladas rojas al estilo Veracruz, porque sí, hay variedad dentro de la categoría del color de la salsa.
En México tenemos la fortuna de la diversidad culinaria llevada a otro nivel; no solo existen las enchiladas rojas, verdes y de mole. Tenemos enchiladas rojas queretanas, enchiladas guerrerenses, michoacanas, enchiladas suizas, potosinas, de nata y hasta de frijol, y dentro de estas también se le puede variar el relleno. ¿Alucinante, cierto? Hay una posibilidad infinita para crear tu enchilada, pero esta receta es una de las clásicas.
Datos de las enchiladas
Dependiendo del estilo del platillo, son sus ingredientes, se pueden construir hasta 100 tipos de enchiladas.
Este platillo tiene su origen en las civilizaciones precolombinas.
La palabra enchilada fue mencionada por primera vez en un libro “El Cocinero Mexicano” en 1831 de Mariano Galván Rivera.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, también sugieren que la receta de las enchiladas estuvo presente en el Códice Florentino, ya que menciona la palabra chillapitzalli, la cual se conforma de la palabra náhuatl chilli, que significa chile, y de tlapitzalli que significa flauta, lo que se traduce como flauta enchilada.
En el mismo libro chillapitzalli se describe como platillo de tortilla y chiles.
En el portal de la SADR también se encuentran datos que sugieren que la creación de las enchiladas suizas tiene origen gracias a un suizo que acudía a un restaurante muy seguido a comer enchiladas, pero por la intensidad del picante para el comensal, se optó por agregarle queso gratinado para bajarles lo picosas.
Cocina los jitomates, la cebolla, el ajo y el chile chiltepín por 10 minutos o hasta que la cáscara de los jitomates se empiece a desprender.
Escurre los chiles y agrégalos en una licuadora junto con los jitomates, cebolla, ajo, mejorana y el caldo de pollo. Deberá quedar lo más fino posible.
En un sartén con aceite suficiente, agrega los chiles que acabamos de licuar. Sazona a fuego lento por 10 minutos aproximadamente y agrega sal.
En otro sartén con aceite caliente, pasa las tortillas rápidamente para freírla. Si lo prefieres puedes no hacerlo.
Después moja las tortillas en la salsa, y en un plato extiéndela y agrega pollo desmenuzado para luego enrollarla.
Una vez enrolladas, cúbrelas con el resto de la salsa de chiles y jitomate. Agrega queso rallado, cebolla, fileteada, agrega crema y lechuga picada y desinfectada. ¡Vualá, enchiladas guerrerenses listas!
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