No hay nada mejor que disfrutar de tu fin de semana al máximo, mientras ves un partido o cheleas con tus seres queridos. Esta es la botana ideal y perfecta para acompañar la ocasión: una salsa dulce y picante de mango y piña habanero, perfecta para aderezar unas alitas o boneless, a las que nadie les dice que no. Es muy fácil y rápida de preparar. Se convertirá en tu receta favorita para el domingo de bajón.
Si eres fan de las alitas bien picosas (o no tanto) seguramente te has propuesto probar todos los sabores de salsa con las que puedes acompañar tu botana, que pueden ir escalando desde la más dulce hasta la más picante. Tenemos una salsa que se gana un buen lugar en el intermedio de esta lista: la salsa de mango y piña habanero; es bastante dulce pero también picante y tiene ese saborcito que hemos vuelto nuestro favorito desde hace un par de años.
Sin duda alguna es un must para los que somos fans declarados de los sabores intensos y picositos. Es que esta salsa lo tiene todo, el sabor picosito, dulce, y una increíble textura que puede llenar de vida cualquier platillo que se te ocurra.
Si como nosotros, eres fan de las emociones intensas y de la comida picosita, no te puedes perder esta preparación que no solo es muy fácil de hacer, sino que es realmente deliciosa y le dará un sabor muy especial a tus alitas (o unos ricos camarones empanizados). ¡Manos a la obra!
Lavamos muy bien los mangos y los chiles habaneros. Le hacemos unos cortes frontales a los chiles y los ponemos junto con la cebolla y los dientes de ajo en un comal a fuego alto para tatemarlos bien.
Mientras tanto, pelamos y cortamos tanto los mangos como las rebanadas de piña en cubitos medianos y reservamos.
Una vez que estén bien tatemados los ingredientes los pasamos a la licuadora. No te olvides de quitarle la "colita" a los chiles. Agrega el mango y la piña, el azúcar mascabado, el jugo de piña, el vinagre blanco, el jengibre en polvo, la salsa inglesa y una pizca de sal. Licuamos hasta obtener una mezcla homogénea.
En una cazuela a fuego medio-alto vertimos un chorro de aceite de oliva y en cuánto esté caliente, vertimos la salsa. Añadimos un poco de pimienta negra y removemos de vez en cuando hasta que se espese. La dejamos de diez a 15 minutos y retiramos del fuego.
Vierte sobre tus alitas cuando ya estén fritas y más que listas para servir.
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