Pocos lo saben, pero este destino cuenta con una zona arqueológica única en México por sus casas en acantilados y es patrimonio Unesco

¿Quieres salir de la rutina o de la ciudad y no sabes a dónde ir? Este destino cuenta con una zona arqueológica única en México por sus casas formadas en acantilados y es patrimonio por la Unesco.

Es un asentamiento que es un ejemplo característico de la región serrana, habitado por grupos de cazadores-recolectores y agricultores pertenecientes a la Cultura Casas Grandes.

Cuál es el destino que cuenta con una zona arqueológica única en México por sus casas en acantilados

Un lugar que se encuentra a 320 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chihuahua y fue declarado como Zona de Monumentos Arqueológicos en enero de 2002, es Cuarenta Casas.

Para llegar debes tomar la carretera a ciudad Cuauhtémoc, ciudad Guerrero y ciudad Madera, continúa por ahí hasta la carretera a El Largo o Mesa del Huracán, hasta el kilómetro 42 hasta encontrar el acceso a la zona arqueológica.

Este sitio fue un importante asentamiento que mantuvo vínculos con las regiones costeras del Océano Pacífico y del Golfo de California, en conexión con la ciudad de Paquimé.

Está conformado por 10 conjuntos de abrigos rocosos que albergan construcciones edificadas bajo una técnica de piedra y adobe, que aprovechó las formas naturales del acantilado y que permitió a lo habitantes a protegerse del clima extremo y observar desde esa latitud el movimiento del valle.

Pocos lo saben, pero este destino cuenta con una zona arqueológica única en México por sus casas en acantilados y es patrimonio Unesco

Fotos: https://www.inahchihuahua.gob.mx

En su interior se han encontrado textiles elaborados con fibras naturales, así como objetos cerámicos y líticos con rasgos propios de la iconografía prehispánica de la región. También se hallaron evidencias de que sus antiguos habitantes practicaban la agricultura, la recolección y la caza.

Cuarenta Casas está ubicado en las paredes del Cañón de Huápoca, que ofrece un vistazo a la vida del antiguo Paquimé, una civilización que floreció alrededor del año 1200 d.C.

Estas viviendas naturales plasman una importante adaptación de los antiguos pobladores, resguardan las hermosas vistas de las montañas y del paisaje boscoso, por lo que conservan un aire de misterio y autenticidad como parte de su ubicación geográfica.