A la mayoría de las personas les gustaría tener un producto que rejuvenecería la piel. Investigadores del MIT han creado un polímero que crea una capa invisible que se tensa y alisa la piel desde el exterior, reduciendo las arugas… por lo menos durante unos instantes. La idea era crear una piel sintética para restaurar las propiedades de la piel, tanto para aplicaciones médicas como cosméticas.
A medida que la piel envejece, se vuelve menos firme y menos elástica, problemas que pueden ser agravados por la exposición al sol. Esto deteriora la capacidad de la piel para proteger contra temperaturas extremas, toxinas, microorganismos, radiación y lesiones.
El grupo de investigación empezó a juntar más de 100 polímeros que contenían un compuesto llamado siloxano (una cadena de átomos de silicio y oxígeno), para encontrar los que mejor imitaban las propiedades mecánicas de la piel sana como la fuerza, la elasticidad y el aspecto, sin olvidar las propiedades visuales, es decir la apariencia.
La opción que eligieron está hecha a partir de químicos aprobados por la Administración de Bebidas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), y se aplica en dos etapas. Primero se emplea un polímero líquido transparente, y después se emplea una segunda loción para darle firmeza a la capa. Se hicieron pruebas con 170 participantes, y encontraron que la segunda piel se puede estirar un 250 por ciento en comparación con la piel natural que tiene un 180 por ciento de elasticidad.
En un estudio, el polímero fue capaz de reducir la apariencia de las bolsas debajo de los ojos. Las bolsas de los ojos son causadas cuando la almohadilla de grasa subyacente a la piel del párpado inferior, se protruye. El material aplica una fuerza de compresión constante que aprieta la piel de esa área, haciendo que el efecto dure por 24 horas.
La capa de polímeros también ayudó a mejorar la hidratación de la piel. Los investigadores probaron la capacidad del material para evitar la pérdida de agua de la piel seca. Dos horas después de aplicar la piel sintética, la piel natural sufrió mucha menos pérdida de agua, comparada con una piel tratada con una crema hidratante comercial de gama alta. Después de dos horas, una piel cubierta con vaselina y una piel tratada con el polímero retuvieron la misma cantidad de agua, la diferencia se notó 24 horas después: la piel tratada con el polímero retuvo mucha más agua.
Además no causó irritación o reacciones alérgicas en ninguno de los participantes. En las pruebas, la segunda piel también superó a las láminas de gel de silicón y película de poliuretano como cobertura de heridas. Los científicos creen que la segunda piel podría ser utilizada como protección contra los rayos UV, así como un sistema de suministro de medicamentos, especialmente para personas con eczema, dermatitis o psoriasis.
Imágenes | Amanda G | Adrian Scottow |
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