Muchas veces hemos hablado de los efectos negativos de consumir bebidas azucaradas, sin embargo muchas personas en lugar de eliminar estos productos de sus dietas, optan por bebidas bajas en calorías o lo que se conoce como productos “light”. Uno de los ingredientes más utilizados para sustituir el azúcar en estos tipos de productos, es el aspartame.
Pero además de su nombre, realmente ¿conoces lo qué es el aspartame? Se trata de una sustancia que fue descubierta por casualidad en 1965 por el químico James Schlatter, cuando estaba probando un medicamento contra las úlceras. Schlatter trabajaba para G.D. Searle Company. Hoy en día existen más de 6,000 productos que contienen aspartame.
Oficialmente el uso del aspartame para productos secos fue aprobado en 1981, y para las bebidas carbonatadas en 1983. Originalmente en julio del 1974, había sido aprobado para su uso en productos secos, pero existieron objeciones por parte de científicos, y los resultados de las pruebas realizados por G.D. Searle no fueron los óptimos, así que la FDA puso la aprobación en espera. En 1985 Monsanto compra a la empresa G.D. Searle, subdividiéndola en Searle Pharmaceuticals y The NutraSweet Company.
El aspartame representa más del 75 por ciento de todas las reacciones adversas producidas por los aditivos alimenticios. La FDA cuenta con una lista de alrededor de 90 síntomas ocasionados por el uso del aspartame, siendo el más común el dolor de cabeza/migraña. Algunos de los otros síntomas son: mareos, convulsiones, nauseas, espasmos musculares, aumento de peso, depresión, fatiga, irritabilidad, taquicardia, insomnio, problemas en la visión, pérdida de la audición, palpitaciones cardíacas, dificultad para respirar, ataques de ansiedad, pérdida del gusto, tinnitus, vértigo, pérdida de la memoria, dolor de las articulaciones, entre otros.
¿De qué está hecho el aspartame?
El aspartame se compone de tres compuestos químicos: ácido aspártico (40%), fenilalanina (50%) y metanol (10%). Y como puedes ver a continuación, cada uno de estos químicos tiene sus desventajas.
El ácido aspártico es un aminoácido, y cuando se encuentra en su forma libre, es decir, que no está unido a alguna proteína, eleva significativamente los niveles de aspartato y glutamato en la sangre. El aspartato y glutamato actúan como neurotransmisores en el cerebro, facilitando la transmisión de información de una neurona a otra. Cuando existe un exceso de aspartato o glutamato en el cerebro, la entrada de calcio a las células es excesiva, matando a las células.
La fenilalanina es un aminoácido que se encuentra normalmente en el cerebro. Las personas con el trastorno genético fenilcetonuria (PKU) no pueden metabolizar la fenilalanina, ocasionando niveles peligrosamente altos de fenilalanina en el cerebro. La ingesta de aspartame, puede ocasionar niveles altos de fenilalanina en el cerebro, incluso en personas que no tienen PKU. Los niveles excesivos de fenilalanina en el cerebro pueden causar que los niveles de serotonina disminuyan, dando lugar a trastornos emocionales como la depresión.
El metanol es una sustancia considerada como peligrosa para consumo humano. El metanol se libera gradualmente del intestino delgado cuando el grupo metilo del aspartame de encuentra con la enzima quimotripsina. La absorción de metanol en el cuerpo se acelera cuando se ingiere metanol libre. El metanol libre se crea cuando el aspartame se calienta por encima de los 30°C, ya sea cunado un producto se almacena inadecuadamente o cuando se calienta como parte de su producción, tal es el caso de las gelatinas.
¿Realmente sirve para bajar de peso?
Aunque generalmente se utiliza en productos para bajar de peso, el aspartame puede ocasionar que subas de peso. Debido a que estimula tu apetito, aumenta tus antojos por carbohidratos y promueve el almacenaje de grasa. Una posible razón es porque este tipo de endulzantes ocasiona cambios en la población de bacterias en el intestino.
Debido a que muchos de los síntomas son bastante comunes, muchas personas no saben que es lo que los ocasiona. Si quieres saber si sufres de toxicidad por aspartame, elimina de tu dieta cualquier alimento endulzado artificialmente por dos semanas. Después de ese periodo, introdúcelos a tu dieta de nuevo, uno por uno, consumiendo tres porciones por día. Evalúa si notas cambios o molestias.
Lo mejor sería evitar los productos etiquetados como “sin azúcar” o “light”, y escoger endulzantes naturales. Recuerda siempre leer las etiquetas de los productos que consumes.
Imágenes | Steve Snodgrass | Sarah (Rosenau) Korf | m01229 |
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