Todos los que alguna vez hemos trabajado en una oficina nos hemos encontrado con los saboteadores de dietas. Cuando decides ponerte a dieta y llevas tu comida o decides ordenar solamente comida saludable, siempre aparece alguien con comentarios como “vamos a ir a comer al restaurante de carnes a celebrar la promoción de X, todos vamos a ir ¿vienes?”, “Hice estas galletas ¿las quieres probar?”, “Ay si, ahora puras ensaladitas ¿no?”.
Varios estudios respaldan que tus compañeros de trabajo muchas veces no son tus mejores aliados cuando tratas de perder peso. En el 2012 se hizo un estudio con 325 mujeres, el 29 por ciento reporto que cuando se encontraban a dieta, sus compañeros de oficina los presionaban a comer más, se burlaban de sus dietas o pedían comida para compartir que no estaba dentro de sus dietas.
Aunque muchas veces no podemos controlar a terceras personas, lo que si puedes hacer es practicar cómo manejar esas situaciones y lograr que no saboteen tus planes de seguir una dieta saludable. Para empezar, visualízate teniendo una conversación con esas personas. Explícales que estás siguiendo una dieta balanceada ya que te pusiste una meta personal y que tu objetivo es lograr bajar de peso.
Acércate a las personas que sabes te pueden ayudar y pídeles su apoyo. Se ha demostrado que las actitudes positivas de tus compañeros pueden ayudarte a bajar de peso. Si alguien te ofrece una galleta o una rebanada de pastel, para no ser mal educado, acéptalo y llévatelo a casa, lo puedes compartir entre varias personas. Siempre ten en tu oficina snack saludables, así evitaras antojos.
En estos casos, recuerda que tú tienes el control al 100 por ciento. No dejes que los saboteadores de dieta interfieran con tu fuerza de voluntad.
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