Cada vez el número de mujeres atletas se incrementa. En el 2010 se estimaba que existían 3,379,000 atletas femeninas. Esto también conlleva a un incremento en el número de lesiones relacionadas al deporte entre las mujeres. Se ha comprobado que las mujeres que padecen la tríada de la mujer atleta, están en mayor riesgo de lesiones y fracturas óseas.
La tríada de la mujer atleta es un conjunto de síntomas que incluyen: bajos niveles de energía, alteraciones en el ciclo menstrual, y baja densidad ósea. Los niveles bajos de energía se pueden deber a que las atletas no están consumiendo las calorías adecuadas, o están gastando mucho más calorías de las que su cuerpo está diseñado para gastar. Esto puede ser el resultado de una mala alimentación o de algún tipo de trastorno alimentario. Y el resultado es una pérdida de masa ósea prematura.
Entre el número de síntomas de la tríada de la mujer atleta se incrementa, de igual forma el riesgo de sufrir lesiones óseas. Si sólo se presenta un síntoma, el riesgo es de 15-21%, si se presentan dos síntomas, el riesgo es de 21-30 por ciento, y si se presentan los tres síntomas, el riesgo incremento a 29-50 por ciento.
Las atletas con una mala nutrición o poca energía, tienen de dos a cuatro veces más probabilidad de sufrir una lesión relacionada con el deporte. Las atletas femeninas que presentan anormalidades en su ciclo menstrual, tienen casi el triple de riesgo de sufrir una lesión ósea o en las articulaciones.
Las mujeres atletas deben de seguir un régimen alimentario adecuado a sus características y al tipo de deporte que realizan. Se debe de poner un énfasis especial en la salud ósea, es súper importante que las alteas maximicen su densidad ósea hasta los 25 años, si hay pérdidas óseas antes de esta edad, son irreparables. Después de los 25 años, solamente se puede mantener la densidad ósea.
Imágenes | Oscar Rethwill
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